Opinión

Huachipato, a la espera de un milagro

Por: Diario Concepción 08 de Mayo 2017
Fotografía: imagen_Principal-204.jpg

China dispone de una capacidad instalada de producción de acero que supera los mil millones de toneladas. El consumo doméstico, de dicho país, no supera los setecientos millones de toneladas. El excedente de producción que sale al mundo se ha transformado en un verdadero calvario para la industria siderúrgica mundial. 

Para hacer frente al acero proveniente de China y proteger su industria, los países han aplicado severas medidas proteccionistas. Estados Unidos, por ejemplo, aplicó sobre tasas arancelarias que llegaron a gravar, en un 265%, las importaciones de acero laminado en frío de origen chino. Inglaterra está presionando activamente la reducción de la producción de la industria China, con un recorte que debiese superar el 20% de la capacidad instalada. En el caso de Chile, el Ministerio de Hacienda, a través del Decreto 370 de octubre de 2016, estableció "una sobretasa arancelaria ad valórem de 40,6% a las importaciones de alambrón de acero originarias de China".

Las medidas proteccionistas, de carácter global, han incrementado el precio del acero. Sin embargo, dicho incremento, no ha sido suficiente para asegurar la sobrevivencia de la industria siderúrgica nacional. Los esfuerzos empresariales, se han concentrado en reducir los costos operacionales, tarea que ha impactado dramáticamente a los trabajadores del sector, tanto por los despidos como por el ambiente de inseguridad permanente que domina la operación.

A pesar de las medidas implementadas por el Ministerio de Hacienda, consistente básicamente en aplicar sobretasas arancelarias, y las reducciones de costos implementadas, los resultados del 2017 siguen estando en color rojo, lo que agrega mayor incertidumbre respecto del futuro de las operaciones.

Con motivo de la celebración del Día Internacional del Trabajo, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, hizo un llamado a tener "una mayor voluntad política para ayudar a salvar a esta emblemática empresa regional", en referencia a la difícil situación que enfrenta la empresa y sus trabajadores. 

Para salir de la crisis, se necesita de, al menos, tres elementos: modernización del proceso productivo (inversión); flujos de caja para financiar las operaciones y recuperar la inversión y un mecanismo permanente de salvaguardias que corrija las distorsiones de precios. Nada de trivial, si se considera las actuales condiciones en las cuales funciona el mercado mundial del acero. 

Por ello son bienvenidas las palabras de Monseñor Chomali, toda vez que se necesita de un verdadero milagro para cambiar el destino de una de las empresas ícono de la región, que se apaga poco a poco.

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