Diario Concepción Radio UdeC TVU Noticias La Discusión
Opinión

Opinión: "Día de las Regiones: poco que celebrar", por Francesca Parodi

Por: Diario Concepción 31 de Marzo 2017
Fotografía: imagenPrincipal-5309.jpg

Francesca Parodi
@franparodi

Por lo general, cuando se conmemora o celebra “el Día de…” es para reivindicar una causa que se encuentra desplazada. El Día de las Regiones tiene esta lógica, ya que busca concientizar a los chilenos sobre la necesidad de impulsar la descentralización y valorar el aporte de cada territorio. En este sentido, vale la pena revisar qué estamos haciendo para fortalecer las regiones y si estos planes van en la línea correcta de la descentralización.

El diagnóstico del estado de nuestro país en cuanto a las desigualdades territoriales parece bastante claro. Sabemos que el centralismo asfixia a las regiones y no les permite alcanzar los estándares de desarrollo que evidencia la capital. Sabemos que el rol de las regiones en cuanto a la generación de riqueza es importante, pero que estas casi no tienen poder de decisión sobre los recursos que se terminan administrando centralizadamente. 

Entonces, ante este escenario ¿qué se está haciendo para fortalecer a las regiones? Son dos los proyectos más conocidos y que se encuentran en plena discusión: 1) Elección de intendentes y 2) La creación de la Región de Ñuble.

Al primer proyecto ya me he referido en otras ocasiones, principalmente a lo interesante de la iniciativa, pero a lo ineficaz de llevarla a cabo sin definir claramente las atribuciones del Gobernador Regional, lo que convierte a esta nueva figura en una autoridad de cartón, con poco o nulo margen para liderar el progreso regional. 

Sin embargo, la discusión de Ñuble Región es un tanto distinta, ya que en este caso existe evidencia que demuestra lo ineficiente de fragmentar el territorio nacional, como lo muestra la creación de Arica-Parinacota y Los Ríos. 

El problema es que ciertos parlamentarios han dejado de lado todo argumento objetivo para no verse perjudicados electoralmente, desvirtuando el debate y llevándolo a una suerte de pugna entre Concepción y Ñuble. Es cierto, existe una deuda pendiente con la provincia de Ñuble que se debe atender, pero el convertirse en región no le asegura en lo más mínimo una solución a sus problemáticas y, por el contrario, debilitaría aún más el peso de las regiones frente a Santiago. 

Ahora bien, si se impone la obstinación política por sacar adelante este proyecto, es importante que los ciudadanos de la región se pronuncien al respecto, no con el afán de dilatar la discusión, como algunos acusan, sino porque una decisión de este tipo requiere de un consenso mayoritario de todos los que se vean involucrados.

Las regiones tienen su propio día porque históricamente han sido postergadas por el centralismo. En nuestras manos está la oportunidad de romper con esta lógica y no quedarnos solo en el diagnóstico, pero siempre pensando de manera global y así no seguir perpetuando las fallidas políticas de descentralización que hoy se quieren replicar.

Etiquetas

Notas Relacionadas