El terremoto y tsunami de febrero de 2010 impactaron con total fuerza en la estructura que albergaba uno de los inmuebles más tradicionales del centro de la ciudad.
Más de 15 años han pasado desde que el Mercado de Talcahuano quedó totalmente destruido y con ello fuera de operaciones.
Es que el terremoto y tsunami de febrero de 2010 impactaron con total fuerza en la estructura que albergaba uno de los inmuebles más tradicionales del centro de la ciudad.
La idea de la reconstrucción ha estado permanente desde entonces y ahora todo apunta a que esa materialización va.
La Contraloría General de la República (CGR) tomó razón de la resolución que aprueba el financiamiento central del proyecto, dejando totalmente tramitados los recursos y habilitando al municipio para iniciar el proceso de licitación en los próximos días. Se trata del avance administrativo más relevante en más de una década de gestiones fallidas, marcado por la falta de fondos y una larga sucesión de intentos inconclusos.
Con una inversión total de $16.120 millones —aportados en un 40% por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y en un 60 % por el Gobierno Regional del Biobío—, el proyecto permitirá reponer uno de los espacios más emblemáticos del puerto, destruido tras el terremoto y tsunami de 2010. Su reconstrucción ha sido considerada una deuda histórica con los locatarios y un punto crítico para la revitalización del casco central de la comuna.
En contacto con la Municipalidad de Talcahuano, desde esta confirmaron que el llamado al consignado concurso público de adjudicación se realizará “en las próximas semanas”, precisando que los equipos técnicos —incluida la Secretaría Comunal de Planificación— están ultimando los detalles para la publicación de las bases.
La casa edilicia adelantó además que el proyecto contempla una arquitectura contemporánea que rescata elementos del imaginario histórico del edificio original. La estructura se distribuirá en tres niveles: un primer piso dedicado a los locales tradicionales, un segundo nivel para la administración y nuevos espacios arrendables, y un tercer piso —producto de una ampliación— que albergará cocinerías y marisquerías.
El diseño considera equipamientos específicos como escaleras mecánicas, ascensor, criterios de eficiencia energética y la intervención total de 6.372,67 metros cuadrados.
De cumplirse los actuales plazos, las obras comenzarán en 2026. Un hito importante para la comunidad del puerto y los propios locatarios del Mercado, pues desde hace 15 años, además, operan en el “Mercado Provisorio”, que de provisorio ha pasado a ser permanente .