Todos, o la mayoría de nosotros y nosotras, conocemos a alguien que padece de Diabetes, en diversos grados. También, nos damos cuenta de lo compleja que se torna la vida con dicha afección a cuestas, con diferentes restricciones vinculadas al consumo de ciertos alimentos y, por supuesto, a los cuidados que se deben afrontar para no arriesgar la salud.

En ese contexto, este 14 de noviembre, en el Día Mundial de la Diabetes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el lema para este 2025 es: “La diabetes en todas las etapas de la vida”.

En dicha frase subraya que todas las personas que viven con la enfermedad deben tener acceso a una atención integral, entornos favorables y políticas que promuevan la salud, la dignidad y el autotratamiento. “Esta campaña hace hincapié en la importancia de un enfoque basado en el ciclo de vida para la prevención, el tratamiento y el bienestar general de las personas con diabetes”, se detalla en el sitio web de la ONU, el cual alude, justamente, a la postura de la OMS.

La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no logra utilizar eficazmente la insulina que produce. “La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre. Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada) que, con el tiempo, daña gravemente muchos órganos y sistemas del organismo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos”, describe la misma OMS.

Como siempre, se recalca, la mejor manera de prevenir o retrasar eficazmente la aparición de la diabetes es cambiar de hábitos.

Entre algunas recomendaciones que plantea la entidad de Salud se detalla alcanzar y mantener un peso corporal saludable; mantenerse físicamente activo y hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado cada semana; seguir un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y no fumar tabaco.

En suma, una vida sana y sin excesos. Clave es fomentar la práctica de ejercicio, desde los primeros años, para que en las diversas etapas de la vida se evite la presencia de este tipo de enfermedades. Como siempre, la prevención es esencial.