Los habitantes del Biobío, así como muchos de otras zonas del país, nos sentimos orgullosos de nuestra región y lo que ofrece.
Que en promedio casi un 77% de una muestra califique de buena o muy buena su calidad de vida en 10 comunas del Biobío, da cuenta de que varias de nuestras ciudades cumplen con estándares adecuados para el desarrollo personal.
La OMS define calidad de vida como la “percepción del individuo de su posición en la vida en contexto de la cultura y sistema de valores en los que vive y la relación con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones”.
En ese sentido, resulta clave que exista infraestructura social y pública para satisfacer las necesidades o estándares adecuados de las personas.
Por eso, una alta percepción de calidad de vida, que se manifiesta en la última Encuesta Nacional de Calidad de Vida, cuyo estudio fue coordinado por el Ministerio de Salud (MINSAL) y ejecutado por la Dirección de Estudios Sociales de la Pontificia Universidad Católica (DESUC), es una buena noticia para el Biobío.
De acuerdo a lo señalado por la entidad pública sanitaria, en la región se aplicaron 1.436 encuestas en 10 comunas: Talcahuano, Concepción, Hualqui, Santa Juana, Coronel, San Pedro de la Paz, Los Ángeles, Nacimiento, Negrete y Curanilahue.
Entre los principales resultados, la autoridad informó que un 76,7% de los encuestados calificó su calidad de vida como buena o muy buena, cifra superior al promedio nacional (68,5%) y al resultado obtenido en la medición 2015-2016 (74,5%). No obstante, se registró una baja en el bienestar emocional, que pasó de nota 6 a 5,6, tendencia que también se replica a nivel país.
La seremi (s) de Salud del Biobío, Javiera Ceballos Aedo, señaló que la medición “permite conocer la percepción de calidad de vida, los estilos de vida, el entorno y los factores psicosociales relacionados con la salud”, destacando su relevancia para la generación de evidencia que sustente el diseño y evaluación de políticas públicas. En materia de hábitos y estilos de vida, el consumo de tabaco en el último mes disminuyó de 30,2% a 25,8%, mientras que el consumo riesgoso de alcohol alcanzó el 8,9%, levemente inferior al promedio nacional (9,9%).
Los habitantes del Biobío, así como muchos de otras zonas del país, nos sentimos orgullosos de nuestra región y lo que ofrece. Toma fuerza la frase “tenemos de todo”, pero eso, en todo caso, implica un desafío, seguir fortaleciendo el desarrollo de nuestras comunidades. Derrotero que implica aspectos económicos, sociales, políticos, equidad e integración. En suma, crecimiento equitativo.