Se hace imperante que este proyecto y cualquiera de esta misma naturaleza se concreten de una vez. Pues no se puede estar esperando a que ocurra otro hecho similar o más grande para recién volver a evaluar su implementación.
Los tornados de 2019 registrados en Los Ángeles y Talcahuano dejaron consecuencias importantes. Desde una persona fallecida en el barrio industrial del puerto hasta centenares de hogares dañados.
De ahí que una de las primeras respuestas estatales fue la implementación de una red de aparatos para detectar estos fenómenos, una que comenzaría en Valparaíso y terminaría en Los Lagos.
En julio de 2023, y tal como lo publicó Diario Concepción, el proyecto seguía estancado, y sería el 26 de julio de ese año cuando se concretaría una reunión entre el Gobierno Regional y la Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac), instancia donde se abordaría el tema.
Ahora, de acuerdo al Gore, en esa oportunidad se invitó a la Dgac a presentar el proyecto ante el organismo para su correspondiente ingreso y votación, para ver de esa manera una vía de financiamiento.
De acuerdo a lo confirmado por el Gobierno Regional, hasta ahora, la entidad no ha ingresado ninguna propuesta.
Desde la Dgac respondieron que requieren “una actualización del proyecto para ser presentado a nivel nacional; con implementaciones regionales faseadas en una cantidad de años a definir”.
“El proyecto de Optimización de Alerta Temprana de la DMC tiene un alcance a nivel nacional, debido a que el equipamiento que se debe instalar (estaciones y radares meteorológicas) no es divisibles es decir, que para identificar un fenómeno meteorológico que se aproxima en una corta escala de tiempo (24-48 hrs) hacia la región, se requiere, ineludiblemente, que parte del equipamiento meteorológico sea instalado fuera de la región del Biobío, situación que no permite un sólo convenio de financiamiento con esa Gobernación Regional. La DMC se encuentra trabajando en una nueva iniciativa para presentar reapreciando la situación”, agregaron.
Por eso se hace imperante que este proyecto y cualquiera de esta misma naturaleza se concreten de una vez.
Pues no se puede estar esperando a que ocurra otro hecho similar o más grande para recién volver a evaluar su implementación.
La proactividad para estos casos debe ser un sello total.