Más allá de un aumento de recursos en prevención y combate se requiere también apelar a la conciencia y educación de la comunidad para evitar catástrofes como las vividas en la temporada 2022-2023.
Una gran noticia para el país y, por supuesto, para la Región del Biobío significa el anuncio de aumento de recursos para en combate de incendios forestales. Lo anterior, tras oficializarse el anuncio del Presidente Gabriel Boric de una una serie de medidas para prevenir, mitigar y combatir los siniestros forestales y, para ello, el Mandatario comunicó que destinará un presupuesto de 148 mil millones de pesos. Este monto es el más alto destinado a estos fines, y contempla un aumento de un 47% respecto del presupuesto anterior. Se trata del Plan Nacional 2023-2024, una estrategia de fortalecimiento de la gestión durante estos eventos.
De acuerdo con lo informado, este aumento permitirá mantener 70 aeronaves y 311 brigadas terrestres entre Atacama y Magallanes. Conocido es lo que ocurrió en el verano pasado, donde presenciamos la pérdida de vidas y la afectación de más de 200 mil hectáreas, solo en Biobío. Vimos caras de impotencia, preocupación y de dolor en familias que no podían hacer nada más que salvaguardar sus vidas, frente a la acción inclemente del fuego. Sin embargo, más allá del incremento que pueda asignar el Gobierno, hay una arista que complica cualquier acción destinada a la prevención de ese tipo de catástrofes.
Se trata de la intencionalidad de los incendios. De acuerdo con la investigación realizada por Conaf, un 56% de los siniestros forestales indagados por el organismo estatal, alrededor de 450, tienen un origen intencional.
Un porcentaje que preocupa porque esto debe estar ligado a un trabajo de concientización de la ciudadanía sobre las afectaciones al ecosistema en que vivimos que dejan este tipo de tragedias.
Lo recursos oficializados por el Estado se orientarán a dos objetivos: Difusión, prevención y mitigación y Prevención para respuesta. Respecto de lo primero, se considerará aumento del personal de prevención de 178 a 205 profesionales, lograr que 237 comunidades en el país estén preparadas, además. que las Unidades de Análisis y Diagnóstico (UAD) investiguen el origen y causa de al menos un 40% de los incendios.
Más allá de un aumento de recursos en prevención y combate se equiere también apelar a la conciencia y educación de la comunidad para evitar catástrofes como las vividas en la temporada 2022-2023.