Editorial

Nuevos ministros, nuevas tareas de regionalización

Por: Editorial Diario Concepción 08 de Septiembre 2022
Fotografía: presidencia

El reciente cambio de Gabinete del Presidente, Gabriel Boric, puede que haya sido uno de los más anunciados o lógicos que se aplicaría, en el inicio de una administración de Gobierno. Todo comenzó con las primeras polémicas como el fallido ingreso a Temucuicui de la ahora exministra del Interior, Izkia Siches.

O lo más relevante: el vínculo natural entre la gestión y aprobación de Boric y el resultado del Plebiscito de salida. De ahí que en menos de 48 horas tras el triunfo del Rechazo se realizaron los cambios en La Moneda. Algunos rostros salieron de forma definitiva, como la propia Izkia Siches; y otros sufrieron un enroque como en el caso de Giorgio Jackson, quien de liderar la Secretaría General de la Presidencia ahora tomó el mando del Ministerio de Desarrollo Social.

En el Biobío, por la coyuntura que pasa la Región, hay carteras clave. Esto en su funcionamiento y desempeño, y conexión con los problemas de nuestras tres Provincias. Acá es Interior y Energía quizá, los ministerios que en este momento más sobresalen en medio de esta lista de figuras cambiadas dentro del equipo cercano del Presidente. Esto por lo que significa el conflicto en la Provincia de Arauco y que en el último tiempo se agudiza cada vez más en la Provincia de Biobío; y la situación de la producción de pellet que en los últimos meses fue una de las grandes tareas que tuvo que enfrentar el entonces ministro de Energía, Claudio Huepe. En ambos casos quedan compromisos y tareas pendientes las que claramente deben tener una continuidad.

En el caso de Interior es Carolina Tohá quien deberá estar en sintonía con el subsecretario Manuel Monsalve, quien en estos seis meses de Gobierno ha sido reconocido hasta por la oposición en el marco de su trabajo en la Macrozona-Sur. En Energía, el nuevo ministro Diego Pardow, tiene la misión con el Biobío de responder a la agenda que reclama esta zona del país y que contempla no solamente una solución en el abastecimiento de pellet, sino que también en terreno de hidrógeno verde, gas, entre otras, que se levantaron con fuerza durante 2022.

Por todo lo expuesto es necesario que los nuevos secretarios de Estado se sacudan luego la caída electoral del 4 de septiembre y suban rápido al tren de sus funciones. El Biobío, e incluso la imagen de su propio Gobierno, necesitan de una gestión eficaz. Una que sea en terreno y con una relación fluida con la prensa regional y los sectores productivos ajenos a Santiago. Una señal de que si se comprometieron cambios en la forma de entender Chile se cumpla con más acciones que palabras.

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