Los anhelos por un país más justo, igualitario, con oportunidades para todas y todos son transversales. Avanzar en un programa de gobierno con tales aspiraciones requiere diálogo, alianzas y la contribución de todos los sectores.
El Presidente más joven de la historia de Chile asumió ayer en una ceremonia cargada de simbolismos, emociones y expectativas. Gabriel Boric Font (36) cumplió con el periplo tradicional para recibir la banda presidencial, a la vez que se salió del protocolo para tomarse selfies con asistentes y para saludar a una gran cantidad de personas. Demostró coherencia con su proyecto de gobierno, respetando las tradiciones republicanas sin dejar de enviar el mensaje de que una nueva generación llega a La Moneda. “Trabajaremos para estar a la altura”, dijo el Presidente investido y con una agenda de reformas para los próximos 4 años.
Con el nuevo gobierno nacional también comienza un nuevo período en la historia del país. De aspiraciones de un mejor tiempo, nuevos propósitos y nuevas metas. Si el 2021 fue marcado por elecciones, el 2022 podría fijarse en el calendario como el año de implementación de los resultados de los comicios. Un Congreso renovado, nuevas autoridades en todas las regiones, direcciones de servicios y autarquías, además del pleno funcionamiento de la Convención Constitucional, que definirá el futuro de la nueva Constitución.
El gobierno del Presidente Boric tiene ante sí grandes desafíos, responsabilidades y expectativas por parte de la ciudadanía. Se esperan reformas indispensables para el país y el nuevo gobierno asume con el compromiso de llevar adelante sentidas aspiraciones sociales. Entre esas aspiraciones, las demandas por descentralización y mayor autonomía a los gobiernos regionales. Boric puso un fin a la era de los cuadros políticos que se alternaban en Chile y su victoria es la esperanza de los territorios por mayores cuotas de autonomía y participación en las decisiones que afectan a toda la nación.
Los anhelos por un país más justo, igualitario, con oportunidades para todas y todos son transversales. Avanzar en un programa de gobierno con tales aspiraciones requiere diálogo, alianzas y la contribución de todos los sectores, dentro y fuera de los conglomerados que hoy están alineados con Gabriel Boric. Todo el pueblo — y todos los pueblos — de Chile desea que a su Gobierno le vaya bien, en beneficio no del oficialismo ni de la oposición, sino de todas y todos los que habitan esta larga y angosta faja de tierra. Y, como muestra la fotografía oficial del Presidente, conviene recordar que también tiene mar.