Con el alto nivel de contagios y positividad actual las autoridades deberán evaluar si es pertinente que el 100% de los establecimientos vuelvan a la normalidad.
En noviembre pasado el ministerio de Educación anunció que, a partir del 2 de marzo de 2022, todos los colegios del país debían retomar de manera obligatoria las clases presenciales. En ese momento, el ministro Raúl Figueroa dijo que los principales motivos para esta determinación eran el importante avance del proceso de vacunación escolar y recuperar los aprendizajes y el bienestar socioemocional de los estudiantes.
Dentro de ese contexto se estableció el término a la voluntariedad de los padres y apoderados de mandar a los alumnos a clases y los sostenedores no tendrán la facultad de cerrar sus puertas. Si lo hacen se arriesgarán a multas que pueden alcanzar las 1.000 UTM. Además, se especificó en ese momento que la medida regirá desde primero básico a cuarto medio y se retomará la jornada escolar completa para los establecimientos que cuenten con este régimen. También se dejó en claro que se harán excepciones en caso de existir un brote de Covid-19, donde se podrá retomar el formato online mientras dure esta situación excepcional.
Con marzo ya muy cerca, y con el alto nivel de contagios y positividad actual, las autoridades deberán evaluar si es pertinente que el 100% de los establecimientos vuelvan a la normalidad. Más allá que hay diferencias claras de espacios, infraestructura y otros elementos entre los colegios al momento de poder cumplir de la mejor manera con los protocolos sanitarios, lo cierto es que resulta casi imposible que los niños y niñas no jueguen juntos, compartan cosas y estén a una mínima distancia, aunque se les recomiende que no lo hagan. Además, dentro del retorno también se considera volver con el Programa de Alimentación Escolar, instancia donde la mayoría de los estudiantes se reúne en un espacio reducido.
El Colegio de Profesores ya manifestó que no están las condiciones para el retorno 100% presencial. María Teresa Valenzuela, subsecretaria de Salud, comentó al respecto que se establecerá un protocolo para hacer una vigilancia activa de los brotes y de testeo, según los criterios epidemiológicos. Además, destacó que “tenemos una alta población de escolares, profesores y administrativos vacunados. Hasta hoy tenemos una cobertura de 82% en menores de 6 a 11 años y de 95% en el grupo de 12 a 17 años”. Más allá de estos números, lo importante es que se tome la mejor decisión, pensando tanto en la salud como en el buen aprendizaje de los niños.