Editorial

La primera línea de defensa contra el coronavirus

Otra vez el planeta está en estado de alerta. La amenaza se llama Ómicron: apareció en el escenario mundial hace una semana y se ha propagado con fuerza en un gran número de países.

Por: Editorial Diario Concepción 02 de Diciembre 2021
Fotografía: Archivo.

Otra vez el mundo se encuentra en alerta por la aparición de una nueva variante del coronavirus. Ha sido bautizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Ómicron, siguiendo la línea de aplicar el nombre de letras del alfabeto griego. Fue identificada por primera vez en Sudáfrica y ha sido calificada “de preocupación” por la OMS, puesto que tendría una capacidad de transmisión superior a la variante Delta. Los científicos ya saben que es una variante más infecciosa y se estudia su tasa de mortalidad y comportamiento ante las vacunas que hoy se aplican en contra de las mutaciones hasta entonces conocidas.

La velocidad de propagación de la variante ha impresionado a las autoridades de salud. Diversos países han cerrado fronteras y han impuesto restricciones a viajeros con el objetivo de blindar el ingreso de la nueva variante. Sin embargo, todos los días se informan de nuevas naciones con la nueva mutación del virus y lo más probable es que circule por el planeta desde hace varias semanas. Es decir, la territorialidad del coronavirus tienen poco sentido, afirman los científicos, quienes han insistido una y otra vez respecto a la necesidad de la mascarilla obligatoria y la implementación de medidas de distancia social y buena ventilación en los lugares cerrados.

Desde su aparición en el escenario mundial hace una semana Ómicron ha puesto al planeta otra vez en estado de alerta. Hay una diversidad de mutaciones del coronavirus, pero 5 concentran la atención de la OMS y de las autoridades de salud: Alfa, Beta, Gamma,Delta y ahora Ómicron, que ha tenido un nivel de transmisión que no se había registrado desde el inicio de la pandemia. Todavía no hay información clínica suficiente para determinar si la variante Ómicron provoca síntomas más o menos graves que las mutaciones conocidas.

Todo lo anterior debe ser motivo para una reflexión: la pandemia sigue evolucionando, no se ha debilitado, y por ello es necesario mantener las medidas de autocuidado, seguir las recomendaciones sanitarias y recibir las dosis de vacunas recomendadas, incluyendo la dosis de refuerzo. La primera línea de defensa comienza en el comportamiento de cada persona.

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