Editorial

Presupuesto 2022 y Biobío

El problema de la reducción del gasto público vendrá a la hora de definir en qué invertir y en qué no se colocarán recursos. Muchos proyectos no podrán ser financiados, justamente cuando el país comienza a recuperarse de los efectos de la crisis sanitaria.

Por: Editorial Diario Concepción 25 de Septiembre 2021
Fotografía: Contexto

El proyecto de Presupuesto 2022 enviado al Congreso por el Ejecutivo contempla inversiones por 82.135 millones de dólares, según el anuncio del presidente de la República, Sebastián Piñera. La cifra se traduce en una disminución del gasto público que alcanza el 22,5% y considera US$ 700 millones de libre disposición, que se destinará al gobierno que saldrá de las urnas en próximas elecciones presidenciales. Se llegó a estas cifras con una proyección de crecimiento del PIB en 2,6% para el próximo año y un precio promedio para el cobre a 3,31 dólares.

En simples, para el ciudadano no demasiado interesado en cifras, se trata de un apretón de cinturón. El Gobierno defiende su presupuesto para así reducir el déficit fiscal estructural y recuperar de “los equilibrios fiscales, la estabilización de la deuda pública y el fortalecimiento de los pilares del crecimiento y desarrollo de nuestro país”, dijo el Presidente en cadena nacional el jueves 23 de septiembre.

Déficit fiscal e incremento de la deuda pública generan un cóctel que suele afectar a todo el país y principalmente a las familias en condiciones de mayor vulnerabilidad económica. La responsabilidad fiscal es un valor a ser preservado en la gestión pública.

El problema de la reducción del gasto público vendrá a la hora de definir en qué invertir y en qué no se colocarán recursos. Muchos proyectos no podrán ser financiados, justamente cuando el país comienza a recuperarse de los efectos de la crisis sanitaria.

Para la Región del Biobío lo más probable es que los recursos disminuyan. Tanto por el ajuste de cinturón previsto en el Presupuesto 2022, como también por los cambios en la realidad nacional que afectarán en los cálculos. Un columnista de este medio ha advertido que el polinomio de reparto de los fondos de inversión regionales — que se calcula cada 2 años y corresponde ahora calcular el 2022 y 2023 — entrega un gran peso a los indicadores de pobreza. La suma del número de pobres, la tasa de pobreza, la pobreza rural y la pobreza en familias con jefatura femenina suman 55% del polinomio. Como Biobío no figura entre las regiones en que hubo un considerable aumento de la pobreza, es probable que hay recortes de recursos, tal como ocurrió para 2021. Es necesario tenerlo claro y actuar antes de que sean aprobados los presupuestos del país.

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