Al establecer los planes reguladores, esta materia debería estar en lo alto, figurando como uno de los puntos de gran importancia para las comunas. Después que el daño al medio ambiente está hecho, es irreparable y no hay vuelta atrás.
En reiteradas ocasiones este medio ha dedicado espacio para insistir en la importancia de la protección a los humedales. En nuestra provincia los humedales Paicaví-Tucapel Bajo y Rocuant Andalién ya forman parte del listado de “Sitios prioritarios para la Conservación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”, según una solicitud que hizo hace algunos años el Municipio penquista al Ministerio de Medio Ambiente. De hecho se aprobó la iniciativa en la Mesa de Humedales, entre las municipalidades de Concepción, Coronel, Hualpén, Lota, Penco, San Pedro de la Paz, Talcahuano y Tomé.
Proyectos similares son imprescindibles para la Región, puesto que estos espacios entregan enormes beneficios al ecosistema. Por mencionar algunos: la purificación del aire, regulación microclimática, reducción de ruido, drenaje de aguas lluvias, tratamiento de aguas residuales y oferta de espacios para la recreación, además de una rica diversidad de especies que viven en estos cuerpos de agua. Una necesidad real, dada la gran cantidad de recursos que existen en la zona, con lagunas, ríos y un número no determinado de humedales.
Este mismo medio ha llamado la atención sobre el uso inescrupuloso de estos lugares. Rellenos, aplanados, con propósitos inmobiliarios, mineros o agrícolas. Mediante imágenes de satélite se puede observar que una primera consecuencia del proceso de urbanización ha sido la reducción cercana al 40% de la superficie que poseían el año 1975. Sus superficies perdidas fueron sustituidas por usos urbanos, proceso que ocurrió en el período 1990-2001, mediante urbanizaciones de alta y baja densidad, predios industriales, áreas verdes y sitios eriazos.
Diversas iniciativas particulares y asociaciones varias han expresado su alarma e impotencia ante proyectos que no toman en cuenta la importancia de estos espacios. Toda la comunidad tiene algo que hacer al respecto, como también la autoridad de turno. Al establecer los planes reguladores esta materia debería estar en lo alto, como uno de los puntos de gran importancia para las comunas. Después que el daño al medio ambiente está hecho, es irreparable y no hay vuelta atrás.