Editorial

Variantes y vacunas

Quizás, en el futuro, además de la identificación de variantes del virus, Chile pueda retomar la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías orientadas a la producción industrial de vacunas.

Por: Editorial Diario Concepción 20 de Mayo 2021
Fotografía: Seremi de Salud Bío Bío

Era una sospecha que ahora la ciencia lo ha convertido en un hecho confirmado: hay distintas variantes y cepas del coronavirus en la Región del Biobío. Al menos 15 variantes, producto de las mutaciones del patógeno que ha puesto al mundo en la mayor crisis sanitaria de los últimos 100 años. En Biobío se identificaron variantes de Brasil y Reino Unido y se investiga mutaciones provenientes Nigeria, Estados Unidos, Filipinas, Japón y Francia. En un mundo globalizado, en que personas, productos y animales cruzan continentes, sería inusitado que lo anterior no ocurriera.

Es muy importante conocer qué cepas o variantes de un virus circulan por un determinado territorio. Tanto para la prevención de los contagios como también para el tratamiento de los infectados. En el caso del coronavirus hay diferencias entre las distintas mutaciones, por ejemplo, relacionadas con capacidad de transmisión y capacidad para provocar infecciones graves en los infectados.

Cada variante de un virus es una mutación y cuando el número es muy alto se habla de una nueva cepa. Por ahora, las autoridades reportaron 15 variantes en la Región del Biobío. No hay confirmación de que exista una variante chilena y los investigadores siguen monitoreando la evolución de los contagios. A ello se dedica un equipo del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, el único de Biobío con capacidades para desempeñar ese rol en una alianza con el Instituto de Salud Pública de Chile.

Identificar las mutaciones del coronavirus es clave para perfeccionar el trabajo de control de la pandemia. Se ha demostrado que la efectividad de las vacunas se ha mantenido, pese a una eventual circulación de nuevas variantes del virus. Tanto para evitar enfermedades graves o fallecer por Covid-19.

Mientras el país sigue con la Estrategia Nacional de Vacunas contra el coronavirus como una política de Estado, a la ciudadanía le corresponde inocularse y observar las medidas de autocuidado. Quizás, en el futuro, además de la identificación de variantes del virus, Chile pueda retomar la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías orientadas a la producción industrial de vacunas. Las capacidades están, solo falta que ello también se convierta en una política de Estado.

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