Editorial

Reformar el Código Procesal Civil

La mayoría de procedimientos civiles apuntan al cobro de créditos en contra de personas naturales. Quienes pueden pagar, acuden a mecanismos privados.

Por: Editorial Diario Concepción 07 de Mayo 2021
Fotografía: Referencial

Con votación unánime, la Sala del Senado aprobó, en general, el proyecto en segundo trámite que establece el nuevo Código Procesal Civil. La iniciativa forma parte de un conjunto de propuestas orientadas a reformar y actualizar la justicia civil en Chile.

De hecho, no falta mucho para cumplir dos décadas desde que distintas autoridades de gobierno, ministros de Justicia, académicos, jueces, abogados y profesionales de otras áreas comenzaron a proponer cambios al sistema procesal civil. De más está decir que la justicia civil no ha tenido los avances que ha experimentado Chile en materias económicas y sociales, de los derechos ciudadanos y procesales. Un juicio ordinario civil puede demorar varios años, con números abrumadores de procesos sujetos a una antigua regulación en la que no hay procedimientos que están en la justicia penal – la oralidad en los juicios, por ejemplo – como también de una notoria falta de infraestructura tecnológica que impide la realización de audiencias por medios digitales.

Pero una reforma de la justicia civil del país tiene también un carácter de justicia social. Ello, porque la mayoría de procedimientos civiles apuntan al cobro de créditos en contra de personas naturales, en general deudores de casas comerciales. Es decir, las familias y personas de menores ingresos suelen figurar en la mayor parte de estos procedimientos del sistema civil. Quienes pueden pagar, acuden a mecanismos de solución de controversias privados. Claro está que ciertos asuntos civiles pueden solucionarse con mecanismos privados de negociación, colaboración y arbitraje. Pero la dimensión pública de la jurisdicción del ámbito civil revela el grado de compromiso del país con la igualdad de todos ante la ley.

Según ha anunciado el Senado, el actual proyecto de reforma “tiene por objeto continuar con el proceso modernizador de los procedimientos judiciales que, desde los años noventa y a través de diversas reformas legales, se ha diseñado e implementado en diferentes ámbitos, entre los cuales destacan el penal y el laboral”. Es cierto, el país necesita de un nuevo instrumento legal para abordar conflictos de naturaleza civil y comercial. Un instrumento que esté actualizado con otros procedimientos ya reformados en Chile y alineado con los estándares internacionales vigentes.

Etiquetas