Editorial

Día Internacional de la Educación

Según datos de la misma Unesco, 258 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas.

Por: Ricardo Cárcamo 24 de Enero 2021
Fotografía: El coronavirus llegó al país para cambiar completamente el trabajo en las unidades intensivas del país. Hoy, hay más camas críticas, hay más personal, más turnos y menos descanso. Enfermeras, médicos, kinesiólogos, matronas y cada profesional del área, todos tuvieron que incorporar nuevos protocolos y sumar rutinas de limpieza. Al principio, como con toda tormenta, […]

En diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Hoy, se conmemora su tercera edición, en un panorama que, sin dudas, ha estado marcado por la pandemia para este fundamental ámbito de la vida humana.

De acuerdo a información de la Unesco, la pandemia interrumpió la labor de centros educativos a una escala y con una gravedad sin precedentes. El cierre de escuelas, universidades y otros centros de enseñanza ha afectado a unos 1.600 millones de estudiantes en más de 190 países. Por ello, a nivel global surge el desafío de colocar la educación y la formación continua en el centro de la recuperación y de la transformación hacia sociedades más inclusivas, seguras y sostenibles.

La educación ofrece a los niños y las niñas una oportunidad de salir de la pobreza y un camino para alcanzar un futuro mejor, con mayores oportunidades. Sin embargo, según datos de la misma Unesco, 258 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas. A menos del 40% de las niñas del África Subsahariana completan los estudios secundarios de ciclo inferior y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela. El derecho a la educación de estas personas, obviamente, se ve seriamente afectado.

Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos, y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos. La pandemia, sin dudas, ha dejado aún más de manifiesto que, incluso hoy, millones de personas ni siquiera tienen la posibilidad de acceder a los estudios más básicos.

La situación sanitaria, además, presenta nuevos desafíos en el ámbito educativo. No sólo en lo relativo a la adaptación forzada a un formato 100% virtual en la mayoría de los casos, sino también en la manera de transmitir el conocimiento de la mejor manera, entendiendo que no todas las personas tienen las mismas posibilidades de conectividad. Otra tarea que asoma como importante de asumir a corto plazo.

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