Editorial

Ciencia y técnica para la sociedad

El reportaje que insertamos en esta edición además apunta a una tarea pendiente: la creación de una institucionalidad, con recursos asignados, que promueva los procesos de transferencia tecnológica, y que actúe como puente entre la academia y el mundo privado.

Por: Editorial Diario Concepción 20 de Diciembre 2020
Fotografía: Diario Concepción

¿Qué va a pasar? y ¿cuándo va a pasar? Estas fueron algunas de las preguntas de gran parte de la población desde que se supo del primer caso de contagio por coronavirus en Chile. Y fueron las interrogantes que investigadores de la Universidad de Concepción tenían en mente cuando decidieron diseñar un algoritmo que pudiera proyectar en forma automática el comportamiento de la pandemia. Con datos como tasa de mortalidad, tasa de contagio y variables del entorno, se diseñan informes que han sido utilizados por las autoridades de Salud para la toma de decisiones de salud pública, administración de pacientes y equipos en hospitales. Toda esa capacidad para hacer estimaciones ya estaba instalada en la Región del Biobío.

Este es apenas uno de los ejemplos de la aplicación de la investigación realizada en Biobío durante los últimos 10 meses. La pandemia ha exigido un gran esfuerzo de colaboración entre científicos, centros de investigación, universidades, organizaciones estatales y privadas. La llegada del coronavirus al Biobío el 9 de marzo impulsó a las comunidades académicas a transferir conocimiento, soluciones concretas a problemas específicos y propuestas en políticas públicas en beneficio de la sociedad.

En esta edición, Diario Concepción recoge parte del esfuerzo realizado. “Las instituciones de educación superior, que cuentan con personal capacitado en diseño y con laboratorios, fueron las primeras en entregar respuesta”, detalle reportaje especial publicado en las siguientes páginas. Son contribuciones que van desde la fabricación de productos y elementos de protección personal -como mascarillas, protectores faciales y alcohol gel- hasta el desarrollo de un ventilador mecánico de fabricación propia, obra conjunta de los Astilleros de la Armada, Asmar, junto a la UdeC.

El reportaje que insertamos en esta edición además apunta a una tarea pendiente: la creación de una institucionalidad, con recursos asignados, que promueva los procesos de transferencia tecnológica, y que actúe como puente entre la academia y el mundo privado.

La pandemia ha entregado una gran oportunidad de colaboración entre distintas esferas públicas y privadas, como también ha sido una notoria demostración de cómo ciencia y técnica influyen en la vida cotidiana en forma positiva.

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