Tramita en el Congreso una iniciativa orientada a bajar el umbral de firmas requeridas, de modo a favorecer la participación de quienes no militan en partidos.
En abril del próximo año, el país vivirá un período electoral sin precedentes. Se elegirán a los encargados de redactar la nueva Constitución, además de alcaldes, concejales y gobernadores. En noviembre, el país tendrá elección presidencial, para Cámara y Senado, y para el Consejo Regional.
Ante los procesos eleccionarios del próximo año, ha tomado fuerza el concepto de los candidatos independientes, los que pretenden competir apartados de los partidos políticos, porque nunca han militado o porque decidieron abandonar la militancia.
“Hay que votar por las personas más que por los partidos” ha sido una consigna reiterada en Chile de los últimos años. El desencanto con los partidos políticos y con “los mismos de siempre” ha resultado en una creencia de que los individuos, más que las agrupaciones, pueden representar mejor las demandas de la ciudadanía. Por lo mismo, llama la atención como la condición de independiente genere simpatías per se, sin consideraciones programáticas que los posibles candidatos deberían encarnar.
Al no participar en las listas de los partidos, los independientes tienen una tarea: reunir el número de firmas necesarias para respaldar la opción. En el caso de la Región del Biobío, son necesarias 10 firmas en el caso de Alto Biobío, hasta las 3.274 en el caso de un postulante a la gobernación regional. Postular a la alcaldía de la capital regional exige 513 rúbricas. Le siguen Talcahuano con 320 firmas; Coronel, con 213; Hualpén, con 201; Chiguayante, con 172; y San Pedro de la Paz, con 75.
Para s eventuales constituyentes independientes, la tarea no es menos ardua. En el Distrito 20 (la provincia de Concepción, salvo Lota), debe contar con 1.510 firmas.
Tramita en el Congreso una iniciativa orientada a bajar el umbral de firmas requeridas, de modo a favorecer la participación de quienes no militan en partidos. Al día de hoy, se exige juntar firmas equivalentes al 0.4% de los electores que sufragaron en el respectivo distrito electoral en la anterior elección para la Cámara. Se espera que el Congreso apruebe la rebaja del número de firmas de patrocinio de las listas de independientes al nivel exigido a un partido en formación. También sería muy útil para los independientes que dichas firmas sean online con clave única y que las listas puedan hacer pactos. Sin estas modificaciones, la cancha nunca será pareja.