Editorial

El Plebiscito en Chile, según la prensa internacional

Sin entrar en los detalles de la posición político-ideológica de la editora del WSJ, su columna revela un desconocimiento de la realidad chilena, de las aspiraciones de su población, y de la evolución de la economía en las últimas décadas.

Por: Editorial Diario Concepción 21 de Octubre 2020
Fotografía: Servel | Copesa

Otra vez el proceso constituyente en Chile vuelve a estar en el foco de la prensa internacional. Esta vez en las páginas del Wall Street Journal a través de la columna “La Misión Suicida de Chile”, escrita por la editora del medio, Mary Anastasia O’Grady. Y nuevamente se destilan comentarios y opiniones sobre una realidad que, al parecer, conoce a distancia.

Para la editora del Wall Street Journal, periódico estadounidense con un marcado énfasis en temas económicos, Chile está en una “misión suicida”: la nueva Constitución corre el riesgo de ser “una letanía de aspiraciones inalcanzables” y podría hacer de Chile un país “más pobre, más corrupto y menos libre”.¿Cómo el país, que logró ser modelo para todos sus vecinos, llegó a ese estado en que podría generar un “desastre incoherente”? Entre las razones, explica la editora del WSJ, está el hecho de que en las universidades chilenas existe un “adoctrinamiento marxista”.

Sin entrar en los detalles de la posición político-ideológica de la editora del WSJ, su columna revela un desconocimiento de la realidad chilena, de las aspiraciones de su población, y de la evolución de la economía en las últimas décadas. El texto no hace mención a las desigualdes estructurales, históricas y multidimensionales que se reflejan en la concentración de la riqueza, en privilegios territoriales, en las diferencias de género, étnicas y culturales. Desigualdad que se manifiesta en profundas diferencias para acceder a la educación, a la salud, a la justicia.

Pero, además, su línea argumentativa resta importancia a la soberana decisión de la población chilena de decidir su futuro. Hay abundante literatura al respecto para informarse. Sobre el derecho de un pueblo a decidir su forma de gobierno, su desarrollo económico, social y cultural. Su libertad para estructurarse sin injerencias externas.

Es lo que en el ámbito internacional se ha bautizado, hace ya varias décadas, como “la autodeterminación de los pueblos”: el derecho a decidir el propio destino en un libre y entero albedrío. Todo en un marco de leyes internas, amparadas en la Carta Magna que su ciudadanía tiene el derecho a modificar. Negar ese derecho sí conduciría al país a una nación menos libre, y seguramente más pobre y corrupta.

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