La necesidad de una nueva Constitución cuenta con gran apoyo en la ciudadanía, especialmente en jóvenes hasta 30 años y adultos entre 46 y 60 años, con un 82% de respuestas favorables.
Para gran parte de la ciudadanía es difícil interpretar la situación actual, saber hasta que punto la voz de la calle representa con fidelidad el sentimiento de las grandes mayorías del país, cuánto de los problemas que se muestran en pancartas o escritos reflejan la opinión mayoritaria. Si la forma de las manifestaciones armoniza con el fondo, teniendo en común la sensación de desconfianza o temor por la salida de una situación que, claramente, ha puesto a nuestra democracia en entredicho.
Con el objeto de conocer la opinión de los habitantes del Gran Concepción respecto las actuales movilizaciones sociales, un estudio reciente realizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción consideró las respuestas sobre el particular de hombres y mujeres de 18 años y mayores, pertenecientes a las comunas de Concepción, San Pedro de la Paz, Chiguayante, Talcahuano y Hualpén, de distintos niveles socioeconómicos.
No parece haber duda con respecto a los sentimientos de los habitantes del Gran Concepción en cuanto al apoyo a las movilizaciones sociales, las cuales tienen un porcentaje muy amplio de apoyo, que se eleva a 93%, sin embargo, disminuye bastante en los adultos mayores de 60 años, 74,4% y un tanto sorprendentemente, en el grupo socioeconómico E; 77,3%, que corresponde a personas pobres y que representa al 10% de la población.
No hay grandes diferencias en las malas calificaciones al evaluar el desempeño del Gobierno en dar soluciones al conflicto, en la capacidad para restaurar el orden público y sobre todo en el respeto de los Derechos Humanos. En los tres casos, más del 80% de los encuestados califica como “Malo” o “Muy Malo” el accionar del Gobierno, mientras que las “Buenas” o “Muy Buenas” evaluaciones apenas alcanzan al 3%.
El estudio entrega igualmente un antecedente interesante, al concluir que existe un amplio consenso en que Chile necesita una nueva Constitución Política, sin embargo, el mecanismo para redactarla todavía no muestra un gran favorito, una situación que podría exhibir variaciones en la medida que la propuesta tenga un grado mayor de socialización. La necesidad de una nueva Constitución cuenta con gran apoyo en la ciudadanía, especialmente en jóvenes hasta 30 años y adultos entre 46 y 60 años, con un 82% de respuestas favorables.
Las dos opciones para llegar a la construcción de la nueva Carta Magna tienen apoyo relativamente similar, con una ventaja hacia la modalidad de Convención Constitucional, con sólo miembros electos, con más preferencias; 48%, frente a la Convención Mixta Constitucional, conformada con igual número de parlamentarios y miembros electos, apoyada por un 33%. Para los autores de la encuesta esta brecha no es irremontable, al considerar que hay un 11% de personas que manifestaron no saber cuál era el mejor mecanismo.
Es intranquilizador hacerse cargo que si bien es cierto el “Acuerdo por la Paz y la nueva Constitución” ha sido valorado muy positivamente por diversos actores políticos, los encuestados, se manifiestan mayoritariamente escépticos, 81% en cuanto a la capacidad de este acuerdo para terminar el conflicto.
Ante este escenario resulta fundamental aumentar y mejorar la cobertura de información sobre este proceso, mantener a todo lo largo de su evolución la mayor transparencia, de tal modo que cada connacional pueda sentirse informado y partícipe.