Los inmigrantes afirmaron percibir buen trato en el área educación, esto considera aulas de clases, vínculo con sus compañeros y compañeras de clase, profesionales, docentes y personal administrativo de los establecimientos educacionales.
En algún momento futuro la historia de Chile será capaz de evaluar de modo objetivo la contribución a demográfica de los migrantes y su impacto polimorfo en la identidad nacional, cuanto de nuestra cultura resulto transformando, si pudiera medirse una circunstancia de esa complejidad, por lo pronto hay indicadores objetivos y visibles, como es la presencia de niños y niñas de otras nacionalidades en los colegios públicos chilenos.
En Chile la migración ha ido en aumento en los últimos años, ya en el año 2014 se estimaba cerca de 411.000 inmigrantes, lo que corresponde aproximadamente a poco más del 2 %, de la población nacional. En su gran mayoría, 75%, provienen de América del Sur. Según los datos del Departamento de Extranjería y Migración, el 2,7% de los inmigrantes se establecen en la Región del Bío Bío.
Aunque se ha avanzado por aprendizaje forzado por las circunstancias, falta todavía una norma legal específica y del mismo modo una política migratoria, que garantice el trato igualitario hacia los migrantes en el sistema educativo, solo existe la convención sobre los Derechos de los niños y la Ley General de Educación.
Recientemente, se llevó a cabo una reunión en la cual concurrieron padres y apoderados de niños de educación preescolar migrantes y autoridades educacionales a nivel nacional, concluyendo un en la existencia de un nivel satisfactorio de integración y un trato adecuado hacia los niños por todos los actores educacionales, incluyendo sus pares.
Resulta particularmente apropiado observar los resultados de una investigación publicada en Revista Electrónica de Trabajo Social, Universidad de Concepción, en 2017, con un título autoexplicativo; Accesibilidad educacional desde la mirada de los inmigrantes latinoamericanos en el Gran Concepción. Los resultados se pueden agrupar en diferentes situaciones exploradas en el estudio, así en cuanto al Trato, los hombres consideran que un buen trato en el sistema educacional, 62,5%, en cambio, las mujeres que perciben que el trato hacia ellas es solo regular, 45,8%.
En lo relativo al Respeto, las mujeres y hombres consideran que son respetados, puesto que los mayores porcentajes se concentran en esta categoría, 66,7%, sin diferencia de género, desde la vivencia, algunas de las entrevistadas expresan que no se han considerado discriminadas, visibilizando solo bromas afables. El foco de la investigación era el acceso a la educación por los niños inmigrantes, favorablemente, no hubo diferencias en hombres y mujeres, ya que ambos grupos consideran que tienen un alto acceso. 62.5% y 64.7% mujeres y hombres, respectivamente.
En general, pero mayoritariamente, los inmigrantes afirmaron percibir Buen Trato en el área educación, esto considera aulas de clases, vínculo con sus compañeros y compañeras de clase, profesionales, docentes y personal administrativo de los establecimientos educacionales. De igual manera, dan a conocer que son altamente respetados en su lugar de estudio, diciendo que no detectan diferencia alguna entre ellos y un ciudadano chileno.
Las circunstancias descritas concuerdan con investigaciones previas, indicando que el mejor momento para la integración es la temprana infancia, los niños son por naturaleza inclusivos y los datos que estas exploraciones muestran permiten mirar con optimismo el desarrollo de una sociedad más tolerante y abierta.