Editorial

Protección y defensa de los árboles urbanos

El maltrato hacia los Árboles Urbanos es una realidad con la que se convive, que ha aumentado en frecuencia y magnitud, hasta considerar que los árboles son materia disponible, sin mayor resguardo ante necesidades viales o habitacionales.

Por: Editorial Diario Concepción 15 de Marzo 2019
Fotografía: Raphael Sierra P

El cuidado e incluso el cariño al árbol estaban instalados como concepto inamovible en los planes de estudio de las escuelas básicas del pasado chileno, se formaba a los niños en el respeto y el conocimiento del papel de esos gigantes verdes. Como otras cosas de innegable valor cultural o social, este asunto ha sido desplazado hasta el olvido, en medio de otros énfasis actuales.

Por supuesto que es perfectamente adecuado que la tecnología, por ejemplo, tenga la cobertura que tiene en la educación de los niños de Chile, pero el cuidado de la naturaleza también tiene un sitio. En ese sentido, el árbol es un indicador, su cuidado y preservación es una forma de la cultura de desarrollo sustentable, en el nivel urbano un elemento indispensable para la calidad de vida de los ciudadanos.

Ha surgido con fuerza un conjunto de organizaciones que han puesto este tema en el escenario político, insistiendo ante el Ministerio de Agricultura que había comprometido actuar en el proyecto denominado ley arbolito, con el propósito de regular la tala de árboles urbanos y su cuidado, que, a pesar de las declaraciones oficiales, aún no ingresa al Congreso, lo que ha inquietado a las agrupaciones que participaron de la mesa de trabajo para robustecer la iniciativa.

La propuesta de Ley levantada por las organizaciones ambientales y sociales que constituyen la Red Árbol Urbano, aborda todos los aspectos de la institucionalidad vigente en la gestión del Arbolado Urbano. Para ello, desde una fundamentación legal, la propuesta se organiza en varios títulos; Régimen legal y administración de los árboles Planificación local del Arbolado Urbano y Participación Ciudadana.

Para los voceros de estas organizaciones, que no hacen otra cosa que recoger la opinión de vecinos y ciudadanía en general, el maltrato hacia los Árboles Urbanos es una realidad con la que se convive, que ha aumentado en frecuencia y magnitud, hasta considerar que los árboles son materia disponible, sin mayor resguardo ante necesidades viales o habitacionales.

La argumentación para exigir una ley o, por último, una regulación, que establezca parámetros claros y exigibles en todo el país para cuidar de los árboles, estaba en los contenidos escolares aludidos, que enseñaban a los niños y jóvenes a reconocer sus muchas funciones primordiales; la purificación el aire, la reducción la contaminación, la regulación la temperatura, la limitación de la polución sónica, además de brindar sombra y dar soporte de vida de muchas especies vivientes.

Mientras la ley se discute, el papel de las municipalidades es indispensable, así lo han comprendido varias comunas del país en el diseño de sus áreas verdes, aprovechando hasta pequeños espacios. El verde Concepción no puede abandonar una de sus principales ventajas paisajísticas, dejando a los conjuntos habitacionales presentes y futuros al imperio de la selva de cemento.

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