Editorial

Las preocupantes consecuencias de la adicción a videojuegos

Por: Diario Concepción 01 de Enero 2018
Fotografía: Pexels

No debería ser una sorpresa para padres preocupados por las horas que sus hijos dedican a los videojuegos, que estos pudieran resultar de algún modo perjudiciales. Ha sido con toda probabilidad motivo de disgusto o rencillas familiares el tratar de regular esta actividad, que los niños y adolescentes realizan por largas horas, particularmente en época de vacaciones.

Hasta aquí podía tratarse de un asunto opinable; efectos nocivos que los adultos intuyen sin soporte alguno y que los hijos rechazan con el argumento por no haber evidencia suficiente para concluir que había consecuencias negativas. Así el asunto quedaba como otra muestra de la inexorable brecha generacional.

Sin embargo, a la evidencia anecdótica, es decir la comunicación de casos aislados, no importa cuán frecuentes, se agrega ahora el resultado de la investigación científica en salud pública. Después de haber estudiado por años la adicción a los videojuegos y otros trastornos asociados al consumo excesivo de este tipo de entretenimiento digital, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido por fin pronunciarse, considerando a estos males, por primera vez, como un problema de salud mental.

Efectivamente, esta situación queda debidamente documentada en la lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) de la OMS que ha tenido su primera completa actualización, después de haber transcurrido más de 27 años sin una revisión completa. En ella se incluirá los trastornos asociados con el uso excesivo de juegos de video.

Se espera que la publicación oficial esté disponible este año recién iniciado, aunque por el momento se limite a considerar este nuevo problema de salud mental, definiendo sus características; en general, la generación de una conducta nociva, donde la frecuencia, intensidad, duración y prioridad dada a las sesiones de juego sea cada vez mayor, en detrimento de todos los demás aspectos de la vida del usuario, produciendo una pérdida de control. El mantenimiento de esa conducta a pesar de distinguir su existencia.

El documento aún se encuentra en una fase de borrador y es probable que presente algunos cambios para el momento de su publicación final. Sin embargo es un hecho que los trastornos asociados con videojuegos ya serán incluidos a la lista de problemas de salud mental de la OMS, por insuficiencia de datos la adicción al smartphone y a internet no se ha incorporado a la clasificación.

El director del Centro Médico y de Adicciones Kurihama, al sur de Tokio, ha publicado los resultados del centro, informa que el rango de edad de los adictos a Internet se ha ido ampliando “desde los 7 hasta los 87 años, y varios de ellos han llegado con disminución de masa ósea debido a la falta de movimiento y con problemas de visión”, agregando “Hace 10 años, aquí nadie sabía lo que era la adicción a Internet”. Cerca del 50% de los pacientes que son referidos a su clínica estaban socialmente aislados, despiertos de noche y acostándose en la mañana.

Los cambios de conducta, la alteración de los contactos sociales con la familia, el efecto sobre el rendimiento escolar, además de problemas musculares, oculares y trastornos del sueño, son parte de una larga lista de consecuencias , tanto fisiológicas como mentales y están debidamente documentadas, como así mismo las dificultades para modificar la adicción, es un aviso que no debiera ser desoído.

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