Para describir esta intención, se puede utilizar diferentes denominativos, algunos más creativos que otros, pero en el fondo se trata de devolver a la ciudad de Concepción el sitio que ha tenido, desde el inicio de su historia, en la gestión de Chile. Buscar si se quiere, en el pasado y frente a los desafíos futuros, la “marca ciudad”, sopesar y robustecer su valor, el significado que la ciudad ha adquirido a lo largo del tiempo, la compleja sumatoria de conceptos y percepciones que asocian las personas con la urbe.
Es un elemento intangible, ya que su valor no puede ser medido de forma material, pero ejerce una influencia enorme en las determinaciones que se adopten relativas a ella. Se espera que sea un valor positivo, que permita forjarse una expectativa positiva, en todas las facetas de la vida ciudadana, en calidad de vida a nivel de personas como en la generación de riqueza, desde la seguridad ciudadana a las oportunidades de progreso, personal o colectivo.
Ante tal cúmulo de factores, a la hora de robustecer esta marca de la ciudad, es necesario convocar a todos los colectivos que en ella operan, para tener un diagnóstico de cuán cerca o lejos se está de cumplir las características necesarias para que ésta tenga una valoración positiva.
Es cierto que desde los tiempos de la ciudad frontera de la República naciente, Concepción ha luchado para mostrar su peso en el concierto nacional, pero ante la sola posibilidad de avanzar efectivamente en la descentralización, se hace crítico definir con claridad qué lugar ocupa en la actualidad, cuál es su presencia y aporte, con tal claridad que todas las decisiones que se adopten no se basen en opiniones, convencimientos, o manifestaciones de chovinismo, sino en hechos y cifras concretas y, por lo mismo, insoslayables.
En agosto de 2016, se convocó a diversos actores representativos, bajo el rótulo “Conversemos la ciudad”. Una instancia que se definió como una oportunidad para unir criterios y exponer puntos de vista para construir sinergia en torno a la Marca Ciudad. En esos encuentros se pretendió mirar la ciudad desde diferentes perspectivas y potenciar su imagen, así, la ciudad fue descrita como una ciudad creativa, dinámica y de gran tradición cultural.
Ante la pregunta clave “qué significa Concepción”, hay indicios, como el prestigio de las universidades, la industria, la música, la crítica y divergencia; los terremotos, como momentos que la han marcado desde el inicio de su historia, así como su capacidad para volverse a poner de pie sin importar la magnitud de estas catástrofes. En términos comunicacionales, la ciudad se describe como universitaria, de juventud, tradición artística, de rock, de resiliencia, independiente y origen de iniciativas de cambio social.
Recientemente se lanzó, en similar dirección, la iniciativa Marca Ciudad, para convertir al Gran Concepción en una urbe como las grandes capitales del mundo. No es una meta ilusoria, es posible dado el capital humano y material que posee, es a través de la voluntad y constancia de trabajar con todo el tejido social que se puede revertir el estancamiento que ha venido mostrando en la última década, no es en absoluto una tarea fácil, pero no es de aquellas que puedan abandonarse.