Economía y Negocios

Prevén un retraso en cosechas primaverales por “El Niño” en Biobío

Modificación de prácticas de cultivos, agroseguros y más presupuesto para la acumulación de agua entre las claves para prevenir incendios y nuevos impactos en el agro por inundaciones. Trigo, remolacha azucarera y achicoria para producir inulina aún no ha sido sembrada.

Por: Edgardo Mora 01 de Octubre 2023
Fotografía: Odepa

“Tenemos que tomar todas las medidas para poder estar lo suficientemente preparados”, así de claro fue el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Santiago Rojas en alusión a los efectos esperados del cambio climático y la extensión del fenómeno denominado “El Niño” para el presente año.

“El 2023 estaba pronosticado como un año niño, que son años con mayores intensidades de precipitaciones y sabíamos que iba a ser un año complejo. De todas formas, los próximos años también van a ser complejos, porque también está la variabilidad climática. Entonces, podríamos enfrentar nuevamente sequías largas o podríamos enfrentar fenómenos de granizo en temporadas que no corresponden”, adelantó el director nacional de Indap en una entrevista con Diario Concepción.

En cuanto a las medidas a tener en cuenta, Santiago Rojas dijo que “tenemos que modificar las prácticas de cultivo, tenemos que incrementar también la cobertura de seguros agropecuarios, que es una gran herramienta para mejorar la rentabilidad y reducir el riesgo en la generación de ingresos de las familias campesinas. Estas son distintas medidas que estamos tomando. También vamos a trabajar para generar mayor institucionalidad en materia de reducción de riesgo de desastres en Indap y el Ministerio de Agricultura”.

Agroseguros

A raíz de las últimas inundaciones y los incendios forestales, quedó en evidencia la baja contratación de seguros agropecuarios. Es por eso que el mandamás de Indap indicó que “estamos fortaleciendo el programa de Agroseguros. No todas las personas conocen los seguros ni cómo funcionan. Hay que detallar que es un seguro subsidiado por el Estado, la prima está en un 90% subsidiada, la verdad es que es muy eficiente para las personas. El llamado es a tomar la mayor cobertura de seguros, porque no todos los sectores están cubiertos, porque a veces no hay suficiente demanda. Entonces, lo que hacemos como Indap, junto a la Seremi de Agricultura de la Región, es articular demanda”.

Por su parte, Pamela Yáñez, seremi de Agricultura de Biobío comentó que “el fenómeno del Niño debiera mantenerse al menos hasta el otoño del próximo año, por lo que hay mucha preocupación por la posibilidad que ocurran tormentas primaverales, y por la alta probabilidad de temperaturas extremadamente altas en verano. Esto último, sumado a que la existencia de humedad suficiente, y por tanto alta posibilidad de crecimiento vegetal, permite esperar un año con alto riesgo de incendios forestales”.

Yáñez sumó a lo anterior que “otras consecuencias negativas que han traído estos fenómenos, es un retraso en las siembras por el anegamiento de suelos que dificulta que se hagan labores agrícolas”.

Martín Jacques Coper, Dr. en Ciencias de las Ciencias Climáticas e investigador de Geofísica de la Universidad de Concepción anticipó que “así como fue para el invierno, el pronóstico estacional para el rango de agosto-septiembre-octubre es de lluvias por sobre lo normal en el centro-sur de Chile”.

A su vez, Jacques señaló que “la actualización de la DMC a comienzos de septiembre para el periodo septiembre-noviembre fue de normal a sobre lo normal hacia el sur y el norte del Biobío, que queda en condición normal a bajo lo normal. Ahora, los primeros días de octubre debería aparecer un nuevo pronóstico para octubre, noviembre y diciembre”.

Gremios

José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola Biobío, Socabio, explicó que “lo del niño tiene dos caras. Por un lado, muy contentos porque hemos logrado llegar a niveles normales de agua caída, pero por otro, a diferencia de niños anteriores, hemos sufrido precipitaciones muy intensas en pocas horas y con isotermas muy altas, que significan escurrimientos significativos de aguas desde la cordillera, con los consiguientes daños por inundaciones y arrastres de suelos”.

En este mismo sentido, el presidente de Socabio puso énfasis en que “adicionalmente, por cómo se han dado las condiciones climáticas en agosto y septiembre, estamos retrasados en las siembras de primavera de cereales tan importantes como lo es el trigo o de remolacha azucarera y achicoria para producir inulina. Estos retrasos, de persistir, obviamente merman las posibilidades de lograr una buena cosecha”.

Otro punto relevante para el líder del gremio agrícola es “que se aumenten los recursos que la Comisión Nacional de Riego (CNR) y también los gobiernos regionales, destinan a la tecnificación del riego, aspecto esencial para usar menos agua y mejorar la calidad del mismo, con el consiguiente beneficio en aumentos de rendimientos de los cultivos”.

En cuanto a los incendios, José Miguel Stemeier dijo que “sin duda, el cambio climático significa un mayor impacto, pero lo verdaderamente grave es que sean en su mayoría intencionales y para esto la colaboración y coordinación entre quienes deben prevenirlos, como son las policías, el Ministerio Público y los Tribunales, es vital”.

Guillermo Donoso, presidente de la Asociación Gremial de Riego y Drenaje, AGRYD, resaltó que “el balance actual de agua superficial entre las regiones de Atacama y Biobío indica un déficit estructural de agua para cubrir las demandas de riego. Sin embargo, el país no ha invertido significativamente en medidas de adaptación para la agricultura”.

En esta línea, para el timonel de AGRYD es urgente realizar inversiones para la acumulación de agua. “El gobierno busca enfrentar eso con un plan de embalses. Sin embargo, va demasiado lento. Se requiere mayor agilidad en la elaboración y ejecución de pequeños tranques o inversiones para infiltrar aguas a nuestras napas subterráneas. Esas obras son rápidas de ejecutar y tienen un menor impacto ambiental”, concluyó.

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