Así lo explicó el seremi de Economía del Biobío, Javier Sepúlveda. Además, se anunció una inversión especial para los pescadores de Punta Lavapié.
“A dos meses que se iniciara la emergencia presentamos al país el plan de recuperación post incendios que busca entregar seguridad, dignidad y también esperanza a todas las comunidades afectadas”, fue lo que dijo el Presidente Gabriel Boric al anunciar el plan de reconstrucción para la zona centro-sur, específicamente en las regiones de Ñuble; Biobío; y La Araucanía.
Desde el Gobierno aseguran que uno de los principales objetivos del mencionado proyecto es recuperar la actividad productiva y promover el desarrollo de los territorios. Esto con el propósito de mejorar y ampliar las oportunidades, así como disminuir las actuales brechas de equidad.
Cabe señalar que el plan de reconstrucción es una nueva fase que da continuidad al plan de recuperación y ayudas tempranas que se impulsó en medio de los incendios forestales.
Al respecto, el seremi de Economía, Fomento y Turismo de la Región del Biobío, Javier Sepúlveda, se refirió a los aportes que llegarán a la zona.
El encargado regional de la cartera económica espera que los montos que arriben al Biobío superen los $20 mil millones, y anunció una inversión de $500 millones para los pescadores afectados en Caleta Punta Lavapié.
-¿En qué consiste el plan?
-Este plan de reconstrucción se estructura en cinco ejes, donde uno de estos es el eje productivo que está trabajando el Ministerio de Economía en conjunto con el Ministerio de Agricultura, con el Servicio de Impuestos Internos, y otros servicios que tienen un trabajo más puntual. Dentro de este eje productivo hay una serie de medidas que se pueden distinguir entre medidas de apoyo inmediato de corto plazo para la recuperación rápida de las capacidades productivas. Y las medidas de mediano y largo plazo que lo que buscan es generar nuevos negocios; obtener nuevos mercados; y fortalecer lo que teníamos previo a los incendios.
-¿Cuáles son las medidas?
-Dentro de las medidas de corto plazo, tenemos primero, un bono directo de $1 millón a todos los agricultores que realizan actividades silvoagropecuarias para el consumo, no para la venta ni para la comercialización, sino que para el autoconsumo. El bono es para que ellos puedan renovar y recuperar todas sus capacidades, como los sistemas de riego; los sistemas de almacenamiento de agua; los invernaderos; sus herramientas de campo; maquinaria; insumos; o hasta nueva infraestructura. Es un bono que llega directo a ellos.
Tenemos un segundo bono que es de $3 millones para todos los productores silvoagropecuarios que comercializan, pero de modo informal. En definitiva, los productores agrícolas que venden sus cultivos para la obtención de ingresos, pero de manera informal, sin inicio de actividades, ni patentes comerciales.
Los dos bonos mencionados se van a entregar a través del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y, en el caso del bono de $3 millones, no solamente es para los usuarios Indap, sino que para todos aquellos productores que fueron catastrados también de otras áreas productivas. Por ejemplo, podemos encontrar el caso de un pequeño emprendedor turístico que haya resultado beneficiado.
El tercer apoyo directo es un subsidio de Sercotec de hasta $10 millones que va a ir directo a las micro, pequeñas y medianas empresas formales que sufrieron con los efectos de los incendios que también buscan recuperar su capital de trabajo y su inversión. Ese es el apoyo concreto para los formalizados, tanto Indap, como de otras actividades que no sean silvoagropecuarias.
Estamos con el catastro que hicimos como Ministerio de Economía durante más de un mes. Estuvimos visitando presencialmente a cada una de las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas.
Entendiendo de que hay algunas empresas medianas que no van a poder recuperarse mucho con $10 millones, ahí el plan considera un cuarto apoyo que va a ser ejecutado desde Corfo, donde se va a entregar la posibilidad de financiarle un proyecto con un tope de hasta $40 millones con un aporte empresarial del 50%. Esto quiere decir que Corfo puede entregar hasta $40 millones de subsidio directo, pero el empresario tiene que aportar otros $40 millones. Existen varios complejos que perdieron galpones grandes con maquinaria industrial.
Entendiendo que no todas las empresas cuentan con estos $40 millones en su bolsillo, se hizo el diseño para que el empresario pueda tener créditos de inversión en el BancoEstado a través de los fondos de garantías estatales que existen, como, por ejemplo, el Fogape.
-¿Qué otro sector busca fortalecer el plan?
-El eje de desarrollo productivo tiene otra parte que busca promocionar y fortalecer algunos sectores económicos afectados como el turismo. Esto no implica entregar recursos de forma directa, sino que realizar acciones que vienen con una segunda fase que son más de mediano plazo hasta diciembre de este año o incluso para 2024. Se piensa desarrollar el sector turístico a través de algunos programas de viajes sociales que tiene el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), también algunos programas estratégicos que tiene Corfo para trabajar con productores frutícolas y vitivinícolas para entregarles capacitaciones y asesorías para que ellos puedan encontrar nuevos mercados.
El plan también considera seguir fortaleciendo los subsidios laborales, a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) se van a seguir entregando subsidios a los trabajadores que están en las empresas afectadas. Esto para que las compañías sigan manteniendo los empleos y los salarios. A parte de eso, también se van a profundizar las medidas que tienen que ver con alivios tributarios.
-¿Existe alguna proyección de inversión?
-Hay que considerar que el Plan de Reconstrucción tiene un presupuesto que supera los $200 mil millones para las tres regiones afectadas. Dentro del plan, el eje de recuperación productiva contempla un poco más de $60 mil millones para las tres regiones, lo que equivale a un 30% de todo el Plan de Reconstrucción. Para la Región del Biobío esperamos que, al menos, los montos destinados superen los $20 mil millones. Eso todavía se está definiendo y yo creo que la próxima semana podríamos tener un dato más afinado, pero al menos estaríamos hablando de $20 mil millones para la Región sólo en el eje de recuperación productiva. Esto sin considerar los otros cuatro ejes que hablan de habitabilidad, apoyo psicosocial, infraestructura, entre otros aspectos.
-Se había anunciado un aporte estatal desde Indespa a Punta Lavapié, ¿ya existe un programa de apoyo para los pescadores afectados de esa zona?
-El caso de Punta Lavapié es puntual y está considerado dentro del Plan de Reconstrucción. Es un apoyo muy focalizado y es una acción sólo para esa localidad. Son $500 millones que el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala (Indespa) va a destinar para cerca de 80 pescadores y pescadoras de Punta Lavapié que perdieron su equipo de buceo y material de pesca. Ese monto lo que busca es recuperar los insumos y equipos para que los pescadores puedan volver a realizar su actividad económica.
La diferencia con las otras medidas señaladas es que no se les va a entregar el dinero a los pescadores, porque en los otros casos se van a entregar esos subsidios y bonos directamente a las empresas y productores informales. En el caso de los pescadores de Punta Lavapié no se les va a entregar dinero, lo que sucede ahí es que Indespa ya tiene el catastro de quiénes son los pescadores afectados y qué es lo que perdieron.
Este apoyo para Punta Lavapié consta de dos etapas. La primera es para comprar nuevos equipos y materiales para la actividad extractiva propiamente tal y luego de eso, una segunda etapa es para actividades que le entregan valor a esta actividad. Por ejemplo, una congeladora, materiales para envasar, selladoras. Eso viene en una segunda fase, porque primero se necesita tener las soluciones habitacionales.
-¿Están trabajando con plazos para desarrollar este Plan de Recuperación?
-Podemos diferenciar dos grandes momentos. Lo primero es la recuperación del capital perdido ahora mismo. Eso se va a realizar durante este segundo y tercer trimestre del año, esto quiere decir que no vamos a pasar más allá de octubre con esto que es para recuperar infraestructura; maquinaria; equipamiento; entre otras cosas.
Luego vienen otras acciones para generar habilidades y condiciones para el desarrollo productivo. Eso ya es de mediano y largo plazo, ahí estamos hablando de hasta el año 2024 seguir trabajando con esto. Por ejemplo, esto involucra ayudar a que alguna cooperativa o agrupación de productores tengan espacios de comercialización y eso implica generar proyectos de infraestructura.