Empresa “Las Magdalenas” buscó refinanciar sus deudas con distintos bancos, sin obtener resultados. El Tercer Juzgado Civil de Concepción dictó el fallo. De acuerdo al Serviu, no hay contratos vigentes en el Biobío.
Bajo asesoría jurídica un grupo de vecinos del edificio Laura Emilia de Concepción busca la forma para enfrentar la quiebra de la inmobiliaria penquista Las Magdalenas, a cargo del proyecto.
Esto, luego que el Tercer Juzgado Civil de Concepción dictó la liquidación de la empresa, luego que esta no recibió el respaldo bancario para sostener y refinanciar sus deudas, pasivos que serían por más de $17 mil millones.
El problema, acusan vecinos, es que la firma no tramitó las escrituras respectivas de cada departamento, lo que los dejó a la deriva.
Lilian Araneda, vocera de los propietarios del mencionado edificio ubicado en Valle Escondido de Concepción, explicó que “empezamos a comprar (los inmuebles) a través de la Inmobiliaria Las Magdalenas desde el 2021. Se invirtió en la propiedad y hubo personas que pagaron hasta el 100% del valor. Siempre se nos fue dilatando el tema de la escritura. Cuando uno compra se hace un compromiso de compra-venta, el cual no tiene ninguna validez legal”.
De acuerdo a la resolución judicial, firmada por el juez Carlos Hidalgo, “celebrada la audiencia de estilo, no fue posible alcanzar el quórum necesario para lograr concordar un acuerdo de reorganización. Tampoco se logró quórum para el efecto de que la empresa deudora pudiese presentar a la junta de acreedores una nueva propuesta de acuerdo”.
“Que en consecuencia, según el artículo 96 de la Ley 20.720, el rechazo del acuerdo propuesto por el deudor por no haber reunido el quórum necesario para su aprobación, obliga al Tribunal a dictar de oficio y sin más trámite la resolución de liquidación respecto de la empresa deudora”, sostiene también el fallo.
Lilian explicó que son más de 20 las familias afectadas en ese condominio. Este miércoles, se reunirán para analizar lo ocurrido y los pasos a seguir.
Dentro de todo lo acontecido en los últimos días, luego de la determinación judicial del 17 de enero, cuenta que incluso uno de los liquidadores llegó al edificio, el que estaba habitado.
“Este edificio se vendió, se pagó, se entregó y ahora tenemos que desalojarlo en estricto rigor. Solo estamos esperando la respuesta del liquidador (…)la inmobiliaria se fue a quiebra y nosotros quedamos en el total desamparo. Hay distintas realidades de distintas familias”.
La justicia nominó como liquidadores a Cristian Harrison y Nelson Machuca. Además, se advirtió a particulares que desde ahora no paguen o entreguen mercaderías a la empresa deudora.
Esta última argumentó ante el tribunal penquista que “se hace necesaria una reestructuración de su pasivo, por cuanto tenemos la convicción de la viabilidad de la Compañía atendido su historia, su experiencia, y los clientes que nos han apoyado durante años, lo cual permitirá cumplir con sus obligaciones”.
Diario Concepción intentó tener una respuesta oficial por parte de Las Magdalenas, cuestión que no fue posible. En este sentido, trabajadores desvinculados, explicaron fuera de micrófono, que ahora no existen oficinas ni espacios similares tras el estado de liquidación.
Un asunto, comentan los ahora exfuncionarios, que hasta el 17 de enero siempre se enfrentó con una postura de total optimismo ante lo que podía resolver el tribunal. Sin embargo, una vez conocido el fallo los despidos fueron inmediatos, aseguran.
Las reacciones también llegaron desde el sector público y privado.
Marcelo López, director (s) del Serviu Biobío, comentó que “lamentamos la situación de la constructora Magdalenas. Al menos como organismo no tenemos ningún proyecto asociado con nuestros programas habitacionales”.
Juan Ignacio Lathrop, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción (Cchc) Concepción, dijo que “creemos que esto no responde a la totalidad del mercado, sino que es un caso aislado”.
Esto haciendo alusión a que en base a cifras internas, el mercado local está presentando señales de recuperación para este año.