Movilidad de trabajadores de la zona a la Región de Antofagasta posicionó al Biobío como primera en este fenómeno, hasta el 2019, a nivel país. Desde 2020 a la fecha, la cifra se redujo producto de las restricciones para hacer frente a los contagios de la pandemia.
Víctor González Sagredo es separado. Tiene 42 años, y es padre de dos hijos: Ignacio de 18 y Javiera de 14. Hasta hace poco tiempo fue parte del peak de los más de 25.500 trabajadores de salida desde la Región del Biobío hacia a las faenas de la minería del norte del país.
González hoy está cesante. Cuenta que “trabajé en Calama casi cuatro años donde tuve una experiencia gratificante como persona que sirvió para proyectarme en varias áreas. Además de percatarme de la gran diferencia que existente entre los empleos del Biobío y los del Norte, con una mejor seguridad, un salario que es mucho más alto, pero que también tiene el costo de estar lejos de la familia 15 días y descansar otros 15”, expresó.
El relato de González se ve reflejado en los estudios realizados por Osvaldo Pino, académico, investigador y economista de la Universidad del Biobío (UBB).Con datos del INE, concluyó que el enriquecimiento regional logrado por el retorno de trabajadores desde el Norte al Biobío cayó de $ 250.000 millones a solo $ 50.000 millones, entre 2019 y 2021. Disminución que se debe principalmente a las restricciones de movilidad por la pandemia del Covid-19.
El fenómeno denominado técnicamente como “Conmutación” describe la movilidad laboral bidireccional entre la Región y la minería del norteña de Chile que en una tendencia al alza, hasta 2019, dejó suculentos saldos netos positivos.
Momento donde Víctor González recuerda que en esa época pensaba “en un hogar, en mejorar o cambiar el vehículo o darle mejores oportunidades de estudio para mis hijos. Esos cuatro años me ayudaron a ahorrar y colaborar en la recuperación de mi madre quien sufrió un accidente cerebro-vascular. Pude contar con una persona que la cuidara, y financiar la sesiones con el kinesiólogo, entre otros”.
Pese a la pronunciada caída (80% aproximadamente), la proyección es que se retome gradualmente la ejecución de nuevos proyectos en el norte. Estos vinculados al ámbito minero que permitan ir mejorando la llegada de riqueza nuevamente al Biobío.
Pino explica que el fenómeno de la conmutación podía considerarse buena y mala. Por ejemplo, para Biobío era bueno y para la segunda región muy malo, porque esta movilidad laboral lleva implícito desplazamientos de riqueza entre regiones donde un trabajador gana sus recursos y los gasta mayoritariamente en la región de residencia.
“En este proceso de crecimiento de la conmutación a nivel nacional Biobío era líder en cuanto a Región ganadora desde 2010 al 2019 porque en 2020 ya cambió aquello. Los montos de ingresos netos adicionales a la Región por concepto de conmutación llegan a los $ 250.000 millones, es decir, varias veces el presupuesto regional de la zona”, afirmó el académico de la UBB.
Adicionalmente, el economista sostiene que los ingresos netos por conmutación ($ 250 mil millones) por el año 2015, aproximadamente, gatilló la proliferación de supermercados en la Región del Biobío. “Investigando la naturaleza de ese movimiento, en el sector comercio, fue que llegamos a la conclusión que eran los ingresos provenientes de la conmutación lo que estaba generando esta expansión de la demanda regional”, precisó.
Tras el periodo de bonanza situado por el investigador vino una abrupta caída. “En promedio en ese periodo (2010-2019) salían mensualmente 45.000 personas y llegaban a la Región (Biobío) aproximadamente en promedio unas 14.000 personas, es decir, había un diferencial muy alto que hacía de Biobío una zona ganadora. En la Segunda Región, llegan en promedio al mes 40.000 personas y salen 70.000” detalla Pino (ver gráficos).
En cuanto a la conmutación país esta experimentó una drástica reducción en 2020. En el caso del Biobío llegaron 24.000 personas y salieron 30.000 lo que genera un saldo positivo de 5.000 personas. “En 2014 tuvimos el saldo positivo más relevante 24.000 personas”, señala el investigador.
A la vez, indica, a modo de referencia, que en 2018 el diferencial del saldo positivo neto más alto del periodo fue de 25.500 y en 2020 se redujo a solo 5.000 personas, es decir: cayó a una quinta parte.
Otro punto estimado como interesante por el economista es que en Biobío en la conmutación de los que llegan en 2020 se duplicaron, “mientras en 2019 teníamos 13.000 llegadas, en 2020 fueron 25.000, un poco más de la mitad. Y los que salen disminuyeron significativamente de 36.000 en 2019 a 30.000 en 2020”, comenta.
Respecto a la calidad del empleo que obtienen quienes parten al norte del país, en palabras del economista, por la naturaleza de los proyectos, por lo general el trabajador debe laborar dos jornadas diarias a 3.000 o 4.000 metros sobre el nivel del mar, “es por eso que se genera ese diferencial importante en las rentas en comparación con otras zonas”. A lo anterior se suman aspectos como las consecuencias familiares.
Bien lo sabe, en este sentido, Amilkar Muñoz, quien también trabajó en Calama desempeñando labores en la división Chuquicamata de Codelco, durante tres años, donde estuvo fuera del hogar en turnos rotativos.
Confiesa que su gran motivación para ir lejos tras una alternativa laboral fue el sacar adelante a su familia conformada por su señora y su entonces hijo recién nacido.
“Quise mejorar mi renta para poder darle a mi familia una mejor calidad de vida sabiendo que no podría estar presente en algunas fechas y momentos importantes como navidad, 18 de septiembre y año nuevo. Para mí fue lo más complicado, pero tuve claro que todo sacrificio tiene su recompensa”.
Sobre las proyecciones más relevantes en cuanto a la conmutación desde la región del Biobío, Pino dice que “en general cuando se habla de conmutación de largo plazo podemos señalar que la movilidad laboral puede ser de dos naturalezas que son parte de las etapas de cualquier industria que son de montaje u operacional, donde los flujos de movilidad de Biobío son de montaje y de corto y mediano plazo”.
También adelantó que “lo que sabemos de la inversión respecto de Corfo es que habrán grandes inversiones del Estado en proyectos mineros del norte tanto en cobre como en litio”.