Los servicios de tren, como el del Biotrén y el Laja - Talcahuano, nunca se han detenido en los dos años de crisis sanitaria. El compromiso de sus trabajadores ha marcado el buen desarrollo de una actividad que es esencial en el transporte público.
Por Aníbal Torres Durán
La misión de conectar de manera directa las distintas comunas que componen la Región del Biobío nunca se ha detenido. Los 365 días del año siempre se han escuchado los trenes, con miles de pasajeros a bordo en cada jornada, y, a pesar de la pandemia, el servicio estuvo lejos de parar.
“En Marzo de 2020, una vez que llegué a Concepción, tuvimos que armar un itinerario especial porque se vino todo el tema de la pandemia y las cuarentenas preventivas”, recuerda con Andrés Zapata Melo, jefe de operaciones de servicios de Efe Sur y encargado del área de tracción – grupo compuesto por maquinistas y ayudantes -. El inicio de la crisis sanitaria lo tomó por sorpresa en una capacitación en la capital y asegura que, desde ese mes, se ha transformado la labor que realizan en los trenes y estaciones.
Protocolos sanitarios, nuevos horarios, reducción de líneas, cuarentenas preventivas dentro del equipo de trabajo, entre otras medidas, fueron modificaciones considerables que marcaron el servicio en medio de la pandemia.
Según cuenta Zapata, la salud de los trabajadores y trabajadoras, junto con la de sus familias, siempre fue la primera preocupación. “A mí en lo personal todas las semanas me tocaba salir a dar una charla en la mañana donde recordábamos los cuidados necesarios para desarrollar nuestra labor, cuando todavía no habían vacunas y habían altos índices de contagios. “Nosotros salíamos todas las mañanas con la toma de temperatura, en todos los inicios de cada servicio”, señaló.
“Si hay un punto que fue el que cambiaron algunas cosas para mejor el tema de los protocolos que hubo, que habían protocolos que no estaban establecidos, como el ingreso de externos a las cabinas. Esas modificaciones han sido para ir mejorando los estándares de seguridad también, tanto dentro de la organización como para los pasajeros”, apunta el jefe de operaciones de Efe Sur, respecto de los cambios que han traído las medidas sanitarias y que, probablemente, perduren por mucho tiempo más para velar por la seguridad de trabajadores y pasajeros.
No obstante, con el pasar del tiempo, Andrés ha visto un cierto relajo en las personas que usan diariamente el servicio de trenes. Su llamado a cada uno de los pasajeros es a cuidarse y tener la responsabilidad de mantener las medidas sanitarias. “Muchas veces nosotros tenemos que estar constantemente recordando que dentro del transporte público es obligatorio el uso mascarilla. Hay gente que se relaja y se la saca hasta para comer. Entonces ahí nosotros le damos el mensaje el uso mascarilla es obligatorio en los trenes”, apuntó.
Al momento de cerrar el recuento de lo que han sido estos últimos años, el jefe de operaciones solo tiene palabras de agradecimiento para cada uno de los maquinistas y ayudantes que, muchas veces, no pararon en ningún momento de trabajar para realizar un servicio que es esencial para la movilidad de las personas. “Debo dar gracias por la labor que han realizado en estos dos años de pandemia para transportar a miles de personas todos los días”, cerró Andrés Zapata.