Economía y Negocios

Gloria Bravo: “Países más desarrollados han hecho del conocimiento el motor de su economía”

Pretende que la nueva constitución garantice el derecho a crear y a beneficiarse de las creaciones. Ciencia, Arte, Tecnología e información en todas sus dimensiones generan más valor.

Por: Edgardo Mora 01 de Febrero 2022
Fotografía: Carolina Echagüe M.

“Países más desarrollados han hecho del conocimiento el motor de su economía”, esta frase de Gloria Bravo Barrales especialista en Propiedad Intelectual resume la importancia de la propuesta de iniciativa popular a la convención “Conocimiento Como Bien Común”.

Cabe mencionar que Bravo es además Ingeniera Civil Bioquímica con un PhD en Biología.

-¿Qué relación tiene la producción de conocimiento científico con la Economía?

– Esta pregunta la voy abordar desde la situación actual, en la que se plantea que hoy estamos en la era de la “Economía del Conocimiento” y que por tanto la ciencia, el arte y la tecnología, en todas sus dimensiones, a lo que se suma la información, generan más valor, incluso ante el hecho de contar, por ejemplo, con recursos naturales o disponer de recursos para manufactura.

En este contexto, muchos de los países más desarrollados, han hecho del conocimiento el motor de su economía y por tanto la producción de conocimiento resulta clave para innovar, desarrollar nuevos procesos productivos competitivos y sustentables y ofrecer nuevos servicios y productos que den respuesta a las necesidades de la sociedad. Estas necesidades son muy variadas y van desde demandas en salud, educación, entretención, alimentación, medio ambiente y otras.

– ¿En resumen, en qué consiste Iniciativa Popular de Norma acerca del Conocimiento como Bien Común?

“Conocimiento Como Bien Común” es la iniciativa 6602, y con ella se pretende que la nueva constitución garantice a todas y a todos, el derecho a crear y a beneficiarse de las creaciones. Esta iniciativa aborda dentro de sus objetivos poner el arte, la ciencia y la tecnología al servicio de la sociedad; que el uso y el acceso al conocimiento sea un derecho para todas y todos; y que las decisiones sobre cultura, ciencia y tecnología, en el ámbito público principalmente, sean participativas e involucren a las comunidades y territorios y sean para el beneficio de estas.

Así se propone en términos generales como articulado, que la producción de conocimiento debe estar orientada hacia el bien común; distingue derechos colectivos e individuales y que los conocimientos nacidos al alero del Estado serán patrimonio de toda la sociedad; el sistema de producción de conocimiento debe ser participativo; debe haber un ente autónomo y representativo que lidere las políticas de producción de conocimiento; los creadores deben ser reconocidos como trabajadores y trabajadoras; y el Estado debe implementar espacios de difusión de conocimiento.

-¿Cuáles son los principales problemas que aborda esta propuesta?

– Son varios los problemas que esta propuesta aborda, pero podemos destacar por ejemplo que en Chile hoy, el sistema de producción de conocimiento, incluyendo científico, artístico, patrimonial, de pueblos originarios, popular, ciudadano, ancestral y tradicional, etc. tiene un impacto en el país menor a lo esperado.

Además, las políticas públicas y los espacios institucionales a cargo del sistema de producción de conocimiento fallan en la promoción y la transferencia de conocimiento hacia la sociedad y, a su vez, en recoger las recomendaciones y apreciaciones desde las comunidades. Así, esto se traduce en que una parte muy limitada de la sociedad, a la que podríamos llamar una “elite”, participa o se ve representada en el mundo del conocimiento e incluso beneficiada.

-¿Quiénes están detrás e impulsan esta iniciativa?

– Para esta iniciativa, cuatro organizaciones sociales convocaron al Encuentro Constituyente “Conocimiento como Bien Común”. Estas organizaciones son Ciencia para el Pueblo, Acic (Asamblea por el Conocimiento y la Investigación), Cipres (Ciencia Presente en la Sociedad) y Asartech (Asamblea de Arte Chile).

A estos grupos convocantes nos sumamos personas ligadas al conocimiento de manera independiente, desde las ciencias hasta las artes, lo que da cuenta que se trata de una iniciativa transversal y representativa, en la que puede haber algunos matices, pero en lo personal pienso que se logró sacar adelante una propuesta con el objetivo que el conocimiento esté a disposición de toda la sociedad y se le dé la importancia que tiene como motor de desarrollo y bienestar social.

– ¿Qué pasa si logran reunir las firmas requeridas y qué ocurre si no es así?

– Si se logra reunir las 15.000 firmas la iniciativa pasará a ser discutida por la Convención Constitucional y a tener la posibilidad de ser parte de la nueva Constitución. Quedan pocos días para que se cumpla el plazo para firmar, es hasta el 01 de febrero, así que invito a artistas, científicos y emprendedores, entre otros a apoyar la iniciativa 6602, “conocimiento como bien común”.

En el caso que no se reúnan las firmas esperamos contar con un número importante de patrocinios, de tal forma que esto demuestre interés en esta iniciativa y tener un piso para conversar con otras iniciativas relacionadas. Por otro lado, también esperamos lograr que el “Conocimiento como Bien Común” se instale como parte de la discusión país, mucho más allá de la nueva Constitución.

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