Cuidado de niños y ancianos destacan entre las dificultades que se han presentado durante la crisis sanitaria. Además, alta de equidad de género continúa como problema.
Para los trabajadores, cumplir con sus funciones en medio de la pandemia ha sido complejo. Si se considera que a nivel laboral continúan las diferencias en empleos entre hombres y mujeres, para el género femenino, la crisis sanitaria trajo consigo múltiples barreras y dificultades para cumplir con sus funciones.
Compatibilizar la vida familiar con el trabajo se ha convertido en el principal problema para las mujeres. Esto quedó demostrado tras el estudio de percepción “Cambios sociales y empleo femenino” de la Achs.
Los resultados del estudio concluyeron que el 35% de las mujeres cree que para lograr un ascenso en su empresa debe renunciar a parte importante de su vida familiar. La cifra contrasta con el 25% de los hombres que opina de forma similar.
Por otro lado, un tercio de los empleados que respondieron a la consulta (32% mujeres y 31% hombres) sostuvo que tiene una percepción negativa respecto a las exigencias del horario. Se debe destacar la relación entre ambas visiones. El 62% de quienes consideran que tienen exceso de requerimientos de horario considera que debe hacer renuncias familiares para escalar en la pirámide laboral (69% aumenta para las mujeres).
Adicionalmente, la dificultad para ascender de las mujeres, es percibida de distinta manera entre ambos géneros: aunque mayoritariamente no se observan sesgos, un no despreciable 33% de las mujeres y 19% de los hombres creen que en igualdad de condiciones las empresas prefieren ascender a hombres por sobre las mujeres.
A la consulta respecto si para una mujer el tener hijos la limita en su carrera profesional, uno de cada 3 trabajadores indicó que está de acuerdo con esta afirmación (38% mujeres y 25% hombres). El cuidado de niños y ancianos es considerado el principal obstáculo al empleo femenino (67%).
Otra barrera relevante, de acuerdo a los encuestados, tuvo relación con los problemas de la “cultura machista” y de brechas salariales (ambas con 44% de menciones entre los tres principales motivos). El no trabajar por opción personal es considerado más relevante por hombres (26%) que por las mujeres (16%). Finalmente, el rol de la pareja masculina para el empleo femenino, en el sentido de que impide o dificulta que ella se emplee, es menos relevante en opinión de las mujeres, con sólo un 9% de menciones v/s 22% de menciones entre los hombres.
La percepción de los trabajadores sobre las empresas también fue motivo de consulta. En ese sentido, los encuestados consideraron que sus empleadores implementaron o aumentaron las medidas para facilitar y hacer frente a las obligaciones del hogar. Un 44% indicó que se han activado medidas de flexibilidad laboral, mientras que un 25% señaló que ya existían algunas medidas antes de la pandemia.
Al momento de hablar de medidas para promover la equidad de género, un 30% de los encuestados señaló que en su empresa se implementaron más o surgieron nuevas iniciativas para promoverla, y un 34% indicó que se mantuvieron e implementaron medidas que existían previo a la pandemia.