Aumento en el valor del petróleo, poca producción de dicho combustible y cercanía del invierno en el hemisferio norte son algunas de las razones. ¿Soluciones? Poco aplicables a corto plazo.
El gas licuado se convirtió en uno de los productos que más subió de precio en los últimos 12 meses. Por esta razón, la discusión económica se ha centrado en por qué se generó esta alza y cómo se puede hacer para estancar el valor y luego de disminuirlo.
La situación económica del país no es la mejor y este aumento de precio de un bien básico juega en contra del bolsillo de los chilenos, situación por la que se han realizado varias críticas.
Hoy, el debate respecto a este incremento de precio se centra en dos razones. La primera tiene relación con el informe entregado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que, tras un análisis de mercado, detectó que no hay funcionamiento adecuado respecto a la competencia. Por esta razón, recomendó prohibir que Gasco, Abastible y Lipigas participen en la distribución de gas licuado a los consumidores.
La segunda razón es el precio. De acuerdo al INE, en el IPC de septiembre el gas experimentó un fuerte salto de 2,3%, convirtiéndolo en la clase de producto que más subió en la división de Vivienda y Servicios Básicos.
“Con el alza y poca producción de petróleo en el mundo, el precio subió. Durante la pandemia, la producción se recortó a más de 5,8 millones de barriles y ha crecido muy poco. Por ello, muchas empresas se cambiaron al gas y la demanda aumentó, lo que ha incrementado el precio. Esa es la principal causa del aumento del precio a nivel mundial. Además, el comienzo del invierno en el hemisferio norte podría presionar mucho más el precio del gas y también del petróleo, lo que puede generar otro problema”, sostuvo Carlos Smith, economista de la Universidad del Desarrollo (UDD).
Por su parte, Andrés Ulloa, economista de la Universidad Católica de la Santísima Concepción indicó que “cuando el precio del petróleo sube, sube el precio del gas, pero cuando baja el petróleo, el gas no baja tanto. Eso es algo extraño que tiene este mercado. Es una industria donde los precios son libres, por lo tanto, el Estado no los regula”.
¿Una posible solución? Ulloa explica que lo que se podría hacer es tratar de inducir competencia para que bajen los precios. “Esto permitiría bajar el precio a un nivel más cercano a la competencia, pero es un proceso que puede durar hasta 4 años. No se verían resultados inmediatamente”, sentenció.
Según la Comisión Nacional de Energía (CNE), el gas ha alcanzado precios récord durante octubre.
Por ejemplo, en octubre de 2020, el balón de 15 kilos costaba $19.558. Hoy, alcanzó un valor de $26.121.
En tanto, en Biobío el cilindro de 45 kilos tenía un valor de $58.887. Un año después, el precio se disparó a $79.933, registrando un alza de $21.047.