Impacto en las aseguradoras y pérdida de la inversión internacional serían principales efectos.
Mientras la discusión del cuarto retiro del 10% de fondos previsionales avanza en el Congreso, restando la votación en el Senado, comienza el debate sobre cómo afectará a la economía nacional.
Dentro del proyecto viene una moción que contempla un adelanto para aquellas personas que están pensionadas mediante la modalidad de rentas vitalicias, lo que generaría un mayor impacto económico. De hecho, varios organismos nacionales han levantado alertas sobre algunas consecuencias negativas para el país, sobre todo para el futuro de las pensiones, tema que ya ha generado varios inconvenientes en la economía, según los expertos.
Pero, ¿qué problemas puede generar a futuro? Carlos Smith, economista de la Universidad del Desarrollo, señaló que “las aseguradoras buscan financiar pensiones a largo plazo. Cualquier adelanto, significa liquidar recursos que no tienen, por lo tanto, los pondría en una situación financiera compleja. Son empresas muy ordenadas, por lo que, se puede caer en insolvencia para pagar las pensiones”.
Por su parte, Andrés Ulloa, economista de la Ucsc, indicó que “si hay un retiro, mayor al que corresponde, realizas una expropiación del capital, porque la empresa invierte los recursos con horizonte de tiempo. Si obligadas a pagar una cantidad mayor, tendrá que eliminar su inversión y generará una pérdida por cambio del portafolio de inversión y habrá menor rentabilidad. Además, si se hace un adelanto, baja la pensión de por vida y se debe calcular de nuevo”.
Ulloa destacó que, si las aseguradas son expropiadas, se van a pérdida y como consecuencia, podrían quebrar. “Las más afectadas serían las filiales que hay en Chile y se terminará perjudicando al país en el ámbito internacional”.
Más allá de los inconvenientes financieros e internacionales que se le pueden generar al país, la gran consecuencia puede ser la poca certeza jurídica que genera el impacto en términos de inversión que pueden ser gigantescos. Todo se centra en el temor a perder la inversión foránea.
“Esta situación puede generar que las empresas no quieran venir a invertir a Chile porque acá, finalmente, no se respetan los contratos. Eso puede perjudicar fuertemente la inversión y, por ende, al empleo. Cuando se pierde la certeza jurídica, se pierde la capacidad de cumplir lo que se promete y eso es difícil de recomponer después. Estamos jugando con algo muy complejo. Hay varios países que lo han hecho y los efectos siempre recaen en quienes tienen menos recursos. Esperemos que la situación no llegue a ese extremo”, sostuvo Carlos Smith.