Consultados priorizan entre los principales impactos el desincentivo a la inversión, el cierre de pymes turísticas y forestales, además de mermas en empleos de calidad y de largo plazo también vinculados al desabastecimiento.
De acuerdo con la visión de gremios y actores regionales los principales efectos económicos en Biobio de la violencia en la macrozona sur se vinculan actualmente a desincentivos a la inversión, cierre de pymes y mermas en el empleo.
Álvaro Ananías, presidente de CPC Biobío, plantea que “existen graves impactos para la economía regional, pero en especial para las personas, familias y comunidades, dado que la violencia continua y extrema se da en un territorio que alberga mayoritariamente una de las actividades más gravitantes de nuestro quehacer productivo y competitivo”.
Pymes y empleos
Agrega que, en lo micro, tal vez lo más preocupante, es que estos hechos dañan con mayor fuerza a quienes se encuentran más vulnerables, como lo son las pymes que intervienen en el ecosistema del sector forestal, donde muchas de ellas no logran resistir los nefastos efectos de un ataque, perdiéndose instantáneamente empresas y empleos.
“En lo macro, a nivel de inversiones y expectativas, que son aspectos dinamizadores de toda economía, es casi impensable que esos factores puedan maximizarse en un escenario con atentados que tienen tintes de terrorismo. El miedo paraliza, y así bien podría describirse metafóricamente esta situación”, afirma el presidente de CPC Biobío.
Impactos en la inversión
José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio y el CAS, del sector agrícola, sostiene que probablemente el mayor impacto negativo en la economía de la macrozona, incluyendo las provincias de Arauco y de Biobío, como también la provincia Concepción, por la cantidad de empresas de servicios que son de la capital regional y que “se han visto severamente afectadas por esta escalada violentista, es el riesgo y la desmotivación de invertir en esta zona”.
Rezago económico
Ariel Yévenes, economista del Observatorio de Corbiobío indica que desde el punto de vista económico, la violencia genera elevados niveles de incertidumbre y temor, lo que repercute decisivamente en la generación de inversiones y con ello se genera un evidente rezago económico en aquellos territorios que la padecen, repercutiendo con ello en la generación de empleo y por cierto un retraso en la generación de bienestar socioeconómico.
Por otro lado, se genera una marcada ineficiencia de la cadena productiva, toda vez que se resienten las operaciones de todos los servicios vinculables a las operaciones productivas, lo que por cierto afecta además la competitividad, presionando al alza los costos de operación, lo que a la larga afecta entonces la productividad y con ello, nuevamente la generación de empleo y bienestar económico territorial.
Visión del Gobierno
Mauricio Gutiérrez, seremi de Economía en Bíobio señala que la violencia impacta en las la calidad de vida de los habitantes de las zonas en conflicto y fundamentalmente en las pymes produciendo problemas de abastecimiento, sobre todo para el comercio junto con afectar duramente la inversión que es una generadora de empleos de calidad y de largo plazo, la que se ve desmotivada ante ambientes de violencia.
Entre los principales sectores afectados, Gutiérrez destaca al turismo y el forestal también resaltado como creador de empleos de calidad por la autoridad.