Financiamientos son relevantes para la reactivación económica regional. Poder ampliar los montos requiere de mayor descentralización y articulaciones.
De acuerdo con cifras solicitadas a Corfo, en Biobío, el primer traspaso de fondos de este organismo a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, Anid, alcanza los $280 millones.
Comparado con el total país, cuyo monto llega a los $16 mil millones, la Región obtiene un 1,75% respecto del ámbito nacional y dado que se trata de un proceso inédito, la idea es ir mejorando los montos.
Se trata de recursos que tienen especial importancia por el aporte que generan a la recuperación económica de la zona tras la pandemia.
Pablo Catalán, director de Desarrollo e Innovación de la Universidad de Concepción, señala que el proceso de transferencia de competencias y administración de programas que hace Corfo a la Anid es relevante, porque, entre otros, permite una mejor planificación estratégica a futuro del ecosistema nacional de innovación del país.
“Que Anid administre y gestione los programas considerados para el traspaso, supone una mejor coordinación y esperamos un impacto mayor que estos programas han tenido hasta el día de hoy”, afirma el director de la UdeC.
En cuanto a la posibilidad de aumentar los fondos de decisión regional en lo referente a Ciencia, Tecnología, Innovación y Emprendimiento (Ctie), sostiene que van de la mano con decisiones políticas y estratégicas de carácter territorial desde la Región con orientación a la Ctie y también de lo que venga desde el nivel central.
En este punto, Catalán considera clave decisiones descentralizadas al igual que el financiamiento, donde las lecturas son más apropiadas cuando provienen de las regiones.
Agrega que “posiblemente, al tener una mejor lectura, podamos llegar a iniciativas con mayor impacto tanto económico como en lo social en el mediano y largo plazo que son importantes para los procesos de reactivación.
Por su parte, Paulina Assmann, seremi de Ciencia, Tecnologías, Conocimientos e Innovación, Ctci, apunta a la importancia de este primer paso que implica traspasar fondos desde Corfo a la Anid.
“Ahora será posible financiar innovaciones que van a mejorar no sólo la actividad de extracción, que es tan importante en nuestra región como mejores alimentos (mejores papas), más madera, más cobre , sino que además, la innovación para la disrupción, como nuevos materiales, dispositivos médicos, dispositivos cuánticos y mucho más que ya se está desarrollando en la región y la macrozona”.
Respecto de cómo es posible aumentar los montos para Biobío, responde que hay distintas fórmulas para lograrlo.
“En primer lugar podemos cumplir un rol articulador y direccionador de las fuentes de financiamiento públicas, a través del levantamiento de brechas desde los propios actores locales. En segundo lugar fomentar la inversión privada en innovación que sabemos que aún es muy precaria a nivel nacional, especialmente en sectores productivos de relevancia en la Región, como el sector forestal, la pesca y manufactura, entre otras”, indica Assmann.
Añade que es necesario atraer nuevos fondos nacionales e internacionales para inversión en empresas de base científica tecnológica con capacidades de la Región.
Sobre los aportes de la UdeC a través de su incubadora, comenta que hoy en día, IncubaUdeC es un sello regional para el emprendimiento, gracias a los más de 6000 emprendedores que ha apoyado y a los resultados obtenidos en sus más de 20 años de trayectoria.
“Lo más relevante es que nos ha dado casos exitosos de cómo las capacidades científico-tecnológicas de nuestra región pueden impactar no sólo la Región, sino que el mundo, como por ejemplo, Lacte 5 de Welness Technologies o los materiales compuestos para impresoras 3D de Cicla 3D”, concluye la seremi.
Cicla 3D con sus filamentos a base de materiales reciclados es un ejemplo de emprendimiento tecnológico que se busca replicar en la Región.
Fondos y proyectos regionales traspasados
Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, informa que el presupuesto total traspasado fue de aproximadamente $16.000 millones de los cuales $280 millones corresponden específicamente a la región del Biobío.
En cuanto a los proyectos y fondos regionales que pasaron desde Corfo a la Anid en Biobío detalla lo siguiente:
Neurotech, consistente en la validación y empaquetamiento de un dispositivo neuroestimulador funcional para pie caído Smart FES 2.0, la cuota a pagar por Anid es de $87.886.426.
Proyecto APIS , de Marcelo Henriquez Barrera, un producto natural e inocuo bioestimulante del sistema inmune de Apis mellifera escalable mundialmente, la cuota a pagar por Anid es de $116.871.333.
En el caso de Econología y genética ambiental SPA, NGB-eDNA: biomonitoreo de próxima generación usando ADN ambiental, la cuota a pagar por Anid es de $75.145.419.
También está el proyecto consorciado entre varias universidades, donde participan algunas de la región. como Ciencia para la Innovación 2030, Consorcio Sur-Subantártico, Ci2030”, convocado por Corfo, liderado por la Universidad Austral de Chile, que agrupa a las universidades de Talca, Bíobío, Católica de la Santísima Concepción, La Frontera y Magallanes.