El presidente de la Fecomtur, Andrés Ananías, espera que con esta nueva entrega se le dé prioridad a quienes lo necesiten con urgencia, como son los del rubro de la gastronomía y turismo
La ayuda estatal ha sido fundamental en medio de la crisis económica más profunda de las últimas décadas, provocada por la pandemia del coronavirus.
En la Región muchas han sabido resistir. Sin embargo, la falta de liquidez ha pasado la cuenta a muchos quienes optaron por la quiebra, mientras que otros cerraron simplemente sus puertas hasta nuevo aviso.
Así miles de trabajadores quedaron haciendo frente con la Ley de Protección al Empleo, mediante el uso del Seguro de Cesantía.
Es en ese contexto que algunos segmentos pudieron soportar o no este shock económico.
Esta semana el presidente de la Asociación de Empresas del Biobío, Humberto Miguel Cerda, aseguró que si no fuera por este mecanismo, los resultados habrían sido peores.
Lo mismo opinó el presidente de la Federación Gremial Regional del Comercio y Turismo Región del Bío-Bío ( Fecomtur), Andrés Ananías, quien respecto a la nueva entrega de créditos Fogape, hizo una solicitud a la banca: a que estos se pongan la mano en el corazón.
“Este Fogape va a ayudar bastante. Pero el problema no está en la Ley dichas garantías del estado, sino que reside en la generosidad de la banca de levantar las empresas que están muy abajo”, dijo Ananías a Diario Concepción.
Aseveró que “el dinero lo pone la banca y la garantía el Estado. No se quieren arriesgar y, para que lo hagan, el interés a cobrar por esos prestamos es un poco más alto que el primero”.
A su juicio es para que los bancos se entusiasmen, porque a su juicio no estaban entregándose los créditos adecuadamente y que se inclinaban por los clientes habituales, por su comportamiento. Mientras que los más riesgosos, que son los que más necesitan ayuda, quedarían más desplazados.
“Si levantamos las empresas, cuando se termine la pandemia esto va a conllevar en buenos clientes para los propios bancos. Si están en problemas, no es porque sean malos empresarios. Es por que es gente que cayó por el estallido social y la pandemia. Especialmente el rubro gastronómico y turístico. Nosotros pedimos al Estado seguridad para poder trabajar y no quebrar. Pongo el caso de Cañete, con la cuarentena más larga de Chile, que se vieron muy afectados”, puntualizó Ananías desde la Fecomtur.