En el desagregado de la línea regresa, hubo 3.157 trabajadores postulados y en la línea contrata 13.168 postulados. Sector comercio, agrícola y Corbiobío valoran positivamente la medida, sin embargo, sugieren algunas complementariedades.
La Región del Biobío cierra el año 2020 con 3.481 postulaciones de empresas al subsidio para el empleo.
El guarismo representa un 3,7% del total de empresas de la Región, de acuerdo al registro del Servicio de Impuestos Internos de 2019.
En el desglose de las cifras entregadas por la seremi del Trabajo y Previsión Social, Sintia Leyton, la línea regresa, para trabajadores que estuvieron suspendidos bajo la Ley de Protección del Empleo, contó con 3.157 trabajadores postulados y el ítem contrata, que busca incentivar nuevas contrataciones, tuvo 13.168.
Cabe precisar que las postulaciones comenzaron solo hasta fines de septiembre del año pasado, por lo que no refieren todos los meses de 2020.
En cuanto a las números más actualizados, Leyton resalta que al 18 de enero de 2021, habían acumuladas 3.972 (186 sólo durante la última semana) empresas postulantes, 3.445 correspondientes a la línea regresa y 16.305 de la línea contrata.
Tras consultar a los gremios respecto de la efectividad y proyecciones del subsidio, el sector comercio, agrícola y Corbiobío valoraron positivamente la medida, sin embargo, sugieren algunas complementariedades.
Es así como Andrés Ananías, presidente de la Federación Regional de Cámaras de Comercio y Turismo A.G., Fecomtur, uno de los sectores más afectados por la pandemia, plantea que en el análisis realizado con el Sence, el sector comercio no es el que más ha aprovechado esta medida, sino más bien, ha beneficiado las actividades de servicios y la industria.
“El comercio ha realizado postulaciones (para subsidio al empleo) en alguna medida, pero no en forma mayoritaria”, afirma el dirigente.
A la vez detalla que cuando se trata de comerciantes, realizan la gestión de la postulación solo para tres o cuatro personas y recalca que “de todas maneras se trata de un muy buen apoyo especialmente para las pymes del comercio y en particular para el área gastronómica y turística que poseen distintos tipos de contrataciones”.
En cuanto a las proyecciones estima que, en consideración a posibles nuevas cuarentenas, el subsidio al empleo se transforma en una buena herramienta pensando en el primer semestre y el comportamiento que puedan tener las vacunas.
José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío, Socabio, indica que todas aquellas políticas públicas orientadas a incrementar las opciones de empleo, particularmente esta, apuntan en el sentido correcto, ya que propenden a lograr que las empresas sean del tamaño que sean, puedan volver a contratar trabajadores.
Adicionalmente, sugiere que estos programas consideren planes de capacitación, de tal manera que sean empleos que se consoliden y a la vez sean de buena calidad.
Stegmier hace ver también que han detectado esta temporada de cosechas de frutas, que muchas personas que tradicionalmente trabajaban cada temporada, hoy no lo están haciendo y el argumento es que “pueden perder, al formalizarse en un trabajo, apoyos gubernamentales. Obviamente esto está redundando en escasez de fuerza de trabajo a pesar de que los niveles de cesantía permanecen altos, con los consiguientes efectos perniciosos en la capacidad de cosecha”.
Ariel Yévenes, economista del Centro de Estudios de Corbiobío sostiene que el subsidio al empleo constituye una muy buena herramienta, focalizada a un tema socioeconómico esencial en medio del escenario de pandemia pero que requiere de ajustes o más bien de medidas complementarias, en función de algunos elementos estructurales que determinan el empleo actualmente.
Se refiere, entre otros, al evidente surgimiento de una serie de actividades laborales informales, que tienden a quedar fuera de este tipo de medidas. Lo que demandaría entonces de acciones complementarias para afrontar la precariedad que en general señala el empleo informal.
También alude tanto a la concentración de estos instrumentos en empresas más grandes y en la zona metropolitana.