Economía y Negocios

Destacan desafíos y oportunidades de nuevo pacto entre Chile y Unión Europea

Una tarea importante es levantar productos con I.G. regional donde la modernización es una ocasión para introducir, por ejemplo, vinos del Itata, Turismo y orgánicos de la zona.

Por: Edgardo Mora 09 de Octubre 2020
Fotografía: Rodrigo Yáñez, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales.

Nuevos desafíos y oportunidades para productos regionales y de la macrozona sur representa la modernización del Acuerdo de Asociación Chile – Unión Europea (U.E.) en materia de indicaciones geográficas.

Así quedó claro en el segundo encuentro online organizado por la Corporación Desarrolla Biobío que analizó los principales alcances e impactos de la iniciativa y cómo esto puede aportar al desarrollo comercial de Biobío.

En la oportunidad participaron el intendente Regional, Sergio Giacaman, quien es además presidente de Desarrolla Biobío; el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez; el jefe negociador de la modernización del Acuerdo de Asociación Chile-U.E., Felipe Lopeandía y el jefe de la División de Propiedad Intelectual de la Dirección General de Asuntos Económicos Multilaterales (Subrei), Sebastián Molina junto a José Miguel Stegmeier, presidente de Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio) y Pedro Ramírez, gerente general de Cidere Biobío, entre otros.

Tercer socio comercial

Yáñez destacó que la Unión Europea es el tercer socio comercial del país y el sector desde donde provienen importantes inversionistas.

Adicionalmente resaltó que en las negociaciones de la modernización del acuerdo se ha querido dar especial relevancia a la participación de los territorios “con foco en las regiones”, lo que representa tanto desafíos como oportunidades.

Planteó que “el panorama general de acuerdo con las Indicaciones Geográficas puede representar un desarrollo importante para el comercio de Biobío”.

En tanto, Lopeandía, comentó que la etapa actual corresponde a la octava ronda de negociaciones con la U.E. que ya se llevan desarrollando por más de dos años y donde además se analizan las propuestas de Indicaciones Geográficas de la U.E., las que consideran un listado con 222 productos.

Indicaciones geográficas

Por su parte, Molina explicó que las Indicaciones Geográficas son “en términos generales un signo distintivo utilizado para identificar productos que tienen un origen geográficos específico”.

Entre los beneficios de las I.G. está, según el ejecutivo, impedir que otros produzcan algo similar sin contar con la denominación de origen y además evitar engaños a los consumidores. De hecho, puso como ejemplo el pisco chileno.

En el caso de Biobío existe el desafío de elevar a esta categoría productos como los vinos y servicios de turismo del valle del Itata, además de orgánicos de la zona, productos cárnicos o lecheros, entre otros.

Inquietudes de participantes

Entre las principales inquietudes expresadas por los presentes, se consultó qué productos de Biobío tenían potencial en la U.E. ante lo cual, se respondió que se están trabajando en las I.G. que se presentarán a la contraparte cuyo requisito es contar con el reconocimiento del Instituto Nacional de Propiedad Industrial.

Otra duda manifestada fue qué pasará con Inglaterra por el Brexit, donde se indicó que Chile está ad portas de sellar un acuerdo bilateral conveniente para nuestro país.

Con todo, el principal desafío es levantar productos con I.G. regional para introducirlos a este mercado.

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