Los rubros que exhiben las mayores cifras en el ámbito regional corresponden a industria (maderera), forestal, hotelería y turismo, construcción y retail. Norma permite periodos de gracia, protección financiera concursal y continuidad del suministro.
Según un estudio mensual actualizado sobre los Acuerdos de Reorganización en el país, Bío Bío presenta siete causas y más de $12 mil millones de pasivos reestructurados, el segundo más alto después de la región Metropolitana.
De acuerdo con el análisis, la cifra histórica (2019-2020) de causas presentadas por proceso de reorganización demostraría que cada vez son más las empresas que ven esta herramienta como una posibilidad de continuar con sus obligaciones.
En cuanto a los rubros que exhiben las mayores cifras en el ámbito regional, se pueden mencionar la industria (maderera), forestal, hotelería y turismo, construcción y retail.
Entre los beneficios de la normativa (ley 20.720 de Reorganización de Empresas) resaltan la obtención de periodos de gracia, no ser eliminados de registros públicos, protección financiera concursal y continuidad del suministro, entre otros.
Alejandro Elgueta, abogado y ex Coordinador Regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, explica que “el estudio en cuestión, es bastante interesante, analiza en forma simple; pero muy certera, la situación de diversas industrias y empresas; tanto del ámbito nacional, como regional, respecto de la aplicación de una de las herramientas contempladas en la Ley 20.720, en particular, el procedimiento concursal de reorganización de empresa deudora”.
A la vez, recuerda que “es un procedimiento judicial a través del cual la empresa deudora propone a sus acreedores un acuerdo (de renegociación), que establece una nueva forma de pago de sus deudas y le permite seguir funcionando”.
En tanto, Marcelo Matus, socio director de Reset Chile, entidad autora del estudio, afirma que “debemos entender que los procedimientos concursales de reorganización son conducentes a reestructurar los pasivos de una compañía, sobre una base estratégica empresarial y financiera. Las que se plasman sobre una plataforma legal y, por ende, representan hoy día una herramienta tremendamente útil para propender a la estabilidad y continuidad de las empresas, contribuyendo a la economía del país y evitando la escalada en el desempleo”.
Matus concluye, además, que “hacer empresa en Chile es muy difícil, ser empresario aún más. No podemos permitir que el esfuerzo, trabajo y sacrificio de años se vea terminado y destruido por una pandemia que nos afecta a todos”.
De acuerdo al ministro de Economía, Lucas Palacios, la iniciativa que busca modificar la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento (ex Ley de Quiebras) tendrá tres pilares: mejorar el acceso, reducir los costos y flexibilizar las etapas para disminuir los tiempos de tramitación. “Uno de los objetivos es contar con una rehabilitación mucho más fácil, accesible y rápida de los deudores, ya sean personas o empresas”, explica el secretario de Estado.
En este punto, Elgueta sostiene que “una cosa es reestructurar los pasivos u obligaciones de la empresa deudora, pero si no cuenta con capital de trabajo que permita reactivar y poner en marcha la empresa, será difícil que se puedan levantar en las actuales condiciones del mercado nacional e internacional”.
Por su parte, el abogado y socio de Moraga & CIA. Diego Messen, resalta que “si una empresa es económicamente viable, pero se encuentra en una situación compleja, podrá sobrellevar esta situación con términos y condiciones más flexibles a su realidad económica o situación que atraviesa, para lograr una recuperación completa”.
