Para el Gobierno es un punto crucial en el plan de ayuda económica, pero tanto empresas como trabajadores están preocupados en la proyectada recuperación.
Pilar fundamental para el Gobierno en su plan de ayuda económica para enfrentar los efectos que está generando la pandemia de la Covid-19, el subsidio al empleo es una medida esperada por los trabajadores y empresas, aunque estos aseguran que es insuficiente para mirar con optimismo una futura reactivación.
Para la CPC Bío Bío, la medida que busca incentivar el regreso de los trabajadores suspendidos y promover nuevas contrataciones, el anuncio es bienvenido, porque permiten frenar el aumento sostenido que ha experimentado el desempleo desde iniciada la pandemia.
Cabe recordar que en la Región del Bío Bío, la cifra bordea los 36 mil 500 puestos de trabajo suspendidos y casi 123 mil perdidos.
“Como gremio industrial y empresarial, sin duda consideramos que los subsidios a la contratación son necesarios y aportan a la reactivación de nuestra economía”.
Ruf aplaudió el guiño hacia la mujer y personas con discapacidad, pero advirtió que esto deberá ir acompañado de un sistema que permita velar por el cuidado de niños y niñas, cuyas madres debieron dejar de trabajar debido al cierre de jardines infantiles y escuelas.
“Sin embargo, el tema del empleo no se soluciona sólo con subsidios, esa es sólo una parte, tal vez la inicial que permita retomar el movimiento económico. Pero se necesitan otras medidas que den proyección en el tiempo a estas contrataciones. Fomentar las inversiones. En el último informe de CBC, la proyección de inversiones para los próximos 5 años no ha remontado significativamente y es sabido que son el motor del desarrollo y por ende del empleo”, enfatizó el timonel de la CPC Bío Bío.
Por su parte, el presidente provincial de la CUT, Eloy Silva, valoró el anuncio, aunque dejó en claro que es obligación del Estado hacerlo, ya que se trata de un “Estado subsidiario”, dejando entrever que son muchos los desafíos en materia de empleo: sueldo mínimo de $400.000, ejemplificó.
“Necesitamos expectativas de futuro, saber cómo se enfrentará esto en el mediano y largo plazo, y cómo se mejorará la precariedad en que se encuentran muchos trabajadores y sus familias. Por eso es fundamental un trabajo entre el Estado, las empresas y los trabajadores para la seguridad laboral y social del país”, puntualizó Silva.
La seremi del Trabajpo y Previsión Social, Sintia Leyton, explicó que habrán dos líneas:
Línea “Contrata”. Enfocado en potenciar las nuevas contrataciones de trabajadores. Consiste en la entrega de un subsidio equivalente al 50% de la remuneración bruta mensual, con tope de hasta $250 mil, por cada contratación adicional que realicen las empresas respecto de su nómina de trabajadores informada a julio de 2020. Para los jóvenes entre 18 y 24, mujeres y personas con discapacidades, el subsidio tendrá un tope mayor, de $270 mil pesos.
Y la Línea “Regresa”. Centrado en impulsar la mantención de contratos de trabajadores suspendidos bajo la Ley de Protección del Empleo (LPE). Este consiste en la entrega a la empresa postulante un subsidio equivalente a $160.000, por hasta 6 meses, por cada trabajador que retorne a su puesto de trabajo tras haber estado con su contrato suspendido por la LPE, siempre que su remuneración sea hasta 3 IMM ($961.500).