Con una inversión estimada de US$5 millones, la empresa construirá dos calderas a biomasa y otras de GLP.
Ingresó a evaluación ambiental el proyecto de la empresa Promasa “Mejora ambiental en Generación de energía térmica”, que consiste en la implementación de dos calderas a biomasa, equivalentes a 16 MWt cada una; y una caldera de respaldo que utilizará como combustible gas licuado de petróleo (GLP), equivalente a 10 MWt, que permitan la generación de vapor (energía térmica) para uso industrial, utilizando equipos de última generación que disminuyen sustancialmente la emisión de material particulado. El vapor generado será utilizado en el proceso productivo de la empresa Promasa, que fabrica y exporta molduras, puertas y pellets.
Las calderas a biomasa serán construidas y operadas por la empresa Energías Industriales S.A (Eisa), suministrando el vapor generado para los procesos de la planta Promasa.
El titular explica en su Declaración de Impacto Ambiental que la iniciativa no tiene relación ni modifica ninguna de las actividades de la planta, ya que la instalación de las calderas de Eisa mantendrá en su construcción y operación independencia absoluta a las operaciones del complejo; emplazándose dentro del terreno de Promasa, pero adyacente a las actividades de la planta, sitio que es entregado en comodato a Eisa, para la instalación descrita.