Economía y Negocios

Principal impacto de la pandemia en gobiernos corporativos sería en los ingresos, cadena de suministro y liquidez de los negocios

El profesional resalta que otro ejemplo claro de los efectos de la pandemia es la especial preocupación que se ha constatado por el establecimiento de mapas de riesgos de incumplimiento normativo.

Por: Edgardo Mora 14 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

La pandemia “ha generado profundos impactos en los ingresos, cadena de suministro y liquidez de los negocios”, así de claro es Claudio Flores, abogado de FBC legal, quien en entrevista con Diario Concepción explica los efectos más relevantes de la crisis sanitaria, económica y social sobre los gobiernos corporativos.

El profesional resalta que otro ejemplo claro de los efectos de la pandemia es la especial preocupación que se ha constatado por el establecimiento de mapas de riesgos de incumplimiento normativo.

Flores es titulado de la Universidad de Concepción, posee un Magíster en Derecho de la Empresa, mención en Derecho Tributario de la Universidad del Desarrollo y estudios de licenciamiento, propiedad intelectual y comercio de tecnologías en la Universidad de California, Davis.

En su experiencia profesional es ex-socio y director del Área de Derecho Corporativo en Flores & Asociados Abogados; profesor de Derecho Comercial en la Universidad San Sebastián y además es mentor de IncubaUdeC.

-¿A su juicio y a 6 meses de iniciada la pandemia cuáles sería los principales impactos en los gobiernos corporativos?

– En una primera aproximación, y como preámbulo a la respuesta, la pandemia sin duda ha generado una crisis, concepto que podemos entender como peligro y, a la vez, como una oportunidad. Ciertamente, la crisis ha dado y dará lugar a cambios, cuyos resultados van a depender del modo en que se gestionen sus alcances.

En este sentido, la pandemia ha generado impactos en los gobiernos corporativos; durante los últimos meses las prioridades de la mayoría de las empresas ha apuntado a la generación de acciones enfocadas a su preservación, a definir “cómo enfrentamos la ola”.

De este modo, un primer impacto es que los directorios de aquellas empresas que mantienen buenas prácticas corporativas han estado apoyando, sin caer en la coadministración, en forma más cercana a las gerencias, ya sea directamente o a través del establecimiento de comités especiales de crisis, de modo tal de no desatender su función clave: mantener una visión de largo plazo y de supervisión de los riesgos de la organización.

En este orden de ideas, un ejemplo claro es la especial preocupación que hemos constatado por el establecimiento de mapas de riesgos de incumplimiento normativo, pero ahora apoyados por nuevas herramientas tecnológicas, como el Regtech y la seguridad informática que se han convertido en un “must” en cualquier organización que quieran mantenerse vigente.

 

-¿Qué efectos de la pandemia podrían identificarse en la gestión de riesgos?

Las disrupciones relacionadas con la pandemia se diferencian con aquellas ordinarias del negocio, por lo que requieren de una atención especial. En este sentido, su escala es sistémica y no localizada, de manera tal que afecta a todos los stakeholders, incluyendo los trabajadores y sus familias, clientes, proveedores, competidores y accionistas.

Desde otra perspectiva, su duración es incierta: no tenemos certeza de qué es lo que va a ocurrir mañana, si volveremos al mundo que conocíamos como “real” o si estaremos frente a una realidad empresarial totalmente distinta. Esta incertidumbre incide en distintos ámbitos, por ejemplo, la fuerza laboral que se requerirá, inversión en tecnología, bienes raíces e infraestructura, seguridad, características de los liderazgos que se necesitarán, etc. Con el objeto de minimizar las disrupciones, pensamos que los gobiernos corporativos deben preocuparse de incorporar políticas y procedimientos específicos para la pandemia.

-¿Cómo han variado los riesgos financieros de los gobiernos corporativos?

La pandemia, y salvo contadas actividades económicas, ha generado profundos impactos en los ingresos, cadena de suministro y liquidez de los negocios. Si a esto sumamos la incertidumbre respecto de su duración, resulta de toda lógica concluir que el riesgo financiero se ha incrementado.

Al respecto, hemos constado una mayor preocupación por parte de entidades bancarias y financieras en relación con las garantías solicitadas para la entrega de financiamiento, incorporando nuevas herramientas y efectuando un mayor control respecto de su calidad y preservación, orientándose a activos que permitan un proceso de liquidación lo menos engorroso posible, como acciones en sociedades e inversiones.

 

-¿Qué relevancia tienen en este escenario las alianzas con el sector público?

El sector público ha tenido una activa participación en la entrega de orientaciones y soluciones cuya finalidad es la preservación de las empresas y del empleo, así como del desarrollo de los negocios en la mejor forma posible, atendidas las circunstancias.

Por otra parte, el sector privado tiene el deber (y el interés) de colaborar en el levantamiento de información que permita identificar oportunidades de mejora, así como de proponer soluciones y de este modo orientar las políticas públicas de emergencia.

Para estos efectos, la labor desarrollada a través de las organizaciones gremiales y centros de estudios resulta fundamental, en tanto el “interés” de ambos sectores, público y privado, es disminuir al máximo los perniciosos efectos de la pandemia.

 

-¿Qué impactos se han observado en cuanto a la Responsabilidad Social Empresarial?

Hemos observado un mayor interés de los directores de compañías en orden a incorporar en sus planes estratégicos variables específicas en estas materias, focalizadas a trabajadores, negocio, clientes, proveedores y comunidad. En este sentido, y para que estas “ideas” se implementen en las organizaciones, el desafío es incorporar objetivos y métricas concretas que permitan su evaluación.

-¿Qué cambios se han detectado en las formas de trabajo, además del teletrabajo?

El contexto que vivimos ha conllevado innumerables cambios en las formas de trabajo, no sólo respecto de la relación empresa-trabajadores, sino también, y como se ha dicho, en cuanto a las formas en que se han debido relacionar las empresas con los clientes, proveedores, bancos u otros stakeholders. Por ejemplo, creo que los directorios se han visto en la obligación de dar feedback en forma mucho más regular y continua que antes de este período de pandemia, y al mismo tiempo, las administraciones han debido aportar información del entorno tanto a los directorios como a las juntas de accionistas.

Las formas de trabajo que se han debido adoptar, sin duda, consideran la variable de que las empresas y sus entornos, son vulnerables.

 

-¿Qué rol juegan en este ámbito (gobiernos corporativos) los planes de monitoreo y prevención?.

Como hemos indicado, estos planes de monitoreo y prevención permiten entregar herramientas para la ejecución de su función de supervisión de los riesgos de la organización.

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