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Economía y Negocios

Autosuficiencia y compromiso son clave en el trabajo a distancia

Es necesario fomentar la autosuficiencia al momento de enfrentar el propio trabajo, ya que un líder a distancia no entregará la misma ayuda que si estuviera en un escenario presencial.

Por: Edgardo Mora 01 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

En estos meses muchas organizaciones han debido implementar el trabajo a distancia. La buena noticia es que los equipos que trabajan en esta modalidad pueden obtener mejores resultados que los grupos que lo hacen en un mismo espacio físico. La razón del éxito es la colaboración virtual, la que se debe gestionar de una forma específica.

Los equipos son componentes básicos de una organización. Ellos entregan a las empresas los medios suficientes para combinar las distintas habilidades y talentos de un grupo de personas, con el fin de lograr los objetivos de las organizaciones.

En los últimos años, ha aumentado el número de empresas que están empezando a organizar los proyectos a kilómetros de distancia, con equipos formados en su mayoría por personas que se hallan en lugares geográficamente distantes. Hoy, en la medida en que ha avanzado la pandemia de coronavirus, se han visto obligados a liderar procesos que antes se realizaban internamente en cada oficina o espacio físico, tanto a nivel de procesos como de análisis necesarios para cada empresa.

El efecto global de la dispersión producida por la pandemia no es necesariamente perjudicial, sino que depende más de los procesos relacionados con las tareas de equipo, incluyendo aquellas labores que aportan a coordinar el trabajo y a asegurar que todos los miembros estén comprometidos con los objetivos del área.

Gonzalo Pardo, columnista USS.

Fortalecer coordinación

Al momento de crear un equipo virtual, los directivos deben tener en consideración las habilidades sociales y la autosuficiencia de los miembros que integrarán dichos equipos.

En los últimos 10 años, diversos análisis han abordado las diferencias en el rendimiento entre los equipos presenciales y los equipos a distancia, dando por hecho que los miembros de estos últimos nunca se reunían en persona y que los miembros de los primeros trabajaban juntos en la misma oficina durante la duración del proyecto.

Sin embargo, lo anterior no asegura que no exista algún tipo de dispersión, desde al otro lado del pasillo, como a varios kilómetros. En consecuencia, estas evidentes dispersiones afectan en mayor o menor grado la calidad de la colaboración, es decir, debemos hacernos cargo de las dificultades en la comunicación, fortalecer la coordinación, potenciar la confianza y generar bases comunes de trabajo en equipo.

A los equipos dispersos geográficamente se les suele llamar equipos virtuales, pero esa etiqueta no resulta apropiada, ya que estos grupos son muy reales en relación con el trabajo que realizan día a día.

Es una realidad que frente a la pandemia en los equipos virtuales se han convertido en una forma de trabajo habitual para muchas empresas, por lo tanto, corresponde a los ejecutivos de dichas organizaciones analizar la mejor forma de maximizar los beneficios de esta dispersión y, del mismo modo, minimizar las desventajas que pudiesen generarse.

 

Algunas recomendaciones

Hacer énfasis en las habilidades del equipo de trabajo. Los equipos con un creciente grado de dispersión o distanciamiento se han transformado paulatinamente en demandantes de un mayor grado de trabajo en equipo, principalmente de su capacidad para llevar a cabo procesos claves para las empresas u organizaciones que, sin el apoyo mutuo, adecuada comunicación y mejor coordinación, no se hubiesen podido concretar buenos resultados.

Incentivar el auto liderazgo en los equipos. Las empresas que utilizan el teletrabajo o equipos a distancia deben asegurarse de que dichos equipos cuenten con extensas capacidades de liderazgo, las que permitan crear conciencia de las dificultades de la colaboración a distancia y que, del mismo modo, encuentren formas efectivas para saltar dichos obstáculos por sí mismos. En consecuencia, es necesario fomentar la autosuficiencia al momento de enfrentar el propio trabajo, ya que un líder a distancia no entregará la mejor ayuda como si fuese un escenario presencial.

Mantener reuniones frente a frente. Hoy observamos que cada día laboral se apertura o coordina de forma remota a través de reuniones virtuales por distintas plataformas especiales para dicha necesidad. Las reuniones cara a cara permiten iniciar y mantener procesos sociales necesarios y claves que fomenten tanto la comunicación formal como informal y de esta forma se mantenga intacta la cohesión e identificación del equipo.

Enfrentados a esta nueva realidad de trabajo colectivo a distancia, no bastará con contar con la mejor tecnología para mantener a los equipos cohesionados y enfocados en los resultados, será necesario invertir en el liderazgo emocional que permita acercar las distancias, mantener la motivación y espíritu de colaboración para responder a los actuales desafíos laborales.

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