El 92% de ellas afirma que la principal dificultad para realizar el teletrabajo es el desarrollo de labores domésticas. Laboran 41 horas no remuneradas, una jornada laboral más por semana que los hombres.
“Las brechas de género en este contexto de crisis sanitaria se hacen aún más evidentes y se profundizan”, afirma Lucía Saldaña, directora de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad de la Universidad de Concepción (UdeC).
Lo anterior, tras ser consultada junto a la presidenta de Hay Mujeres y la directora ejecutiva de RedEG sobre cuál ha sido y se proyecta sea el efecto de la pandemia en las brechas de género.
Saldaña aporta, además, que “hay que considerar que en muchos casos las mujeres conforman hogares monoparentales y con más abusos a la disminución de los salarios, siendo una realidad que hoy día está ocurriendo en el país y la Región”.
María de los Ángeles Fernández, doctora en Ciencia Política por la Universidad de Santiago de Compostela y presidenta de la Fundación Hay Mujeres, plantea respecto a las brechas en el ámbito empresarial que “es probable que el ritmo de la demanda por incremento de mujeres en los directorios empresariales se vea ralentizado”.
También, añade que “lo mismo podría suceder, y hay que trabajar por impedirlo, con la urgencia de reducir la brecha salarial de género (Chile tiene la tercera mayor de América Latina, según Informe de Brecha Global de Género del WEF para 2020). Preocupaciones de este tipo podrían pasar a segundo plano a medida que las personas se centran en su salud y sustento, y por su parte, las empresas se preocupen por la economía y si pueden permanecer solventes en tiempos de incertidumbre”.
En cuanto a la existencia de estudios relacionados con los efectos de la Covid-19, Fernández dice que “desde el inicio de la crisis de la Covid-19 hemos conocido una gran cantidad de estudios que revelan, con evidencia consistente, el triple impacto diferencial de género de dicha pandemia y que se expresa en ámbitos como el de la salud (donde las mujeres están sobrerrepresentadas, no sólo en presencia, sino en contagios, según advierte la ONU), de los cuidados (el teletrabajo, para las que tienen empleo formal, ha incrementado la brecha de género ante una corresponsabilidad que no es efectiva) y en la integridad física de las mujeres, ya que el obligado confinamiento para evitar los contagios ha derivado en el incremento de denuncias por violencia de género en todo el mundo”.
Por su parte, Lilian Denham, directora ejecutiva de RedEg, Red por la equidad de género, diversidad e inclusión, resalta que “a raíz de la abrupta incorporación del teletrabajo en las vidas de las personas y de las empresas, las mujeres han resentido mucho más la doble presencia y la inequidad en la distribución de las tareas del hogar”.
Denham alude al reporte “Teletrabajo, Género y Covid-19”, realizado por la Fundación Chile Mujeres, que señala: “para las mujeres encuestadas, el 92% de ellas afirma que la principal dificultad para realizar el teletrabajo es el desarrollo de labores domésticas como “hacer el aseo y preparar el almuerzo” durante la jornada laboral desde la casa, en tanto, para los hombres, la principal dificultad es la calidad de Internet”.
Del mismo modo, hace mención a la Fundación Sol en su estudio “No es amor, es trabajo no pagado: Un análisis del trabajo de las mujeres en el Chile actual” que destaca que respecto del trabajo doméstico y de cuidados sin remuneración, en promedio, las mujeres trabajan 41,25 horas en una semana tipo, de lunes a domingo, en comparación a las 19,17 horas de trabajo realizadas por los hombres.
El análisis, también, señala que las mujeres ocupadas trabajan, en promedio, 41 horas a la semana en tareas de trabajo no remunerado, lo que significa una jornada laboral más por semana. Y las mujeres desocupadas e inactivas trabajan 49,8 y 43,6 horas, respectivamente, en comparación con las 24,4 y 17,8 horas que usan los hombres.
Otro dato relevante, en la visión de la directora ejecutiva de RedEG, es que “lamentablemente (la Covid-19), ha impactado en los sectores en donde hay una mayor participación laboral de mujeres, como lo son el comercio, el turismo y los servicios, principalmente”.
Junto a lo anterior, recuerda que el Banco Central, estima que la tasa de desempleo será de alrededor del 10% en la primera mitad del año y alrededor del 50% de los servicios comerciales enfrentarán despidos”.
Daniela Carrasco, encargada de la Unidad Estudio y Prevención de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad de la UdeC, indica que “según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial, las mujeres ganan 1/5 menos de lo que ganan los hombres. Según la ONU Mujeres, cerrar esta brecha podría tomar 70 años. Sin embargo, a raíz de la pandemia, alcanzar la igualdad salarial entre hombres y mujeres podría tomar a lo menos 100 años”.