Siempre es recomendable hacerse asesorar por expertos, y clave es dar aviso a empleador y a la mutual o ISL según corresponda. No todo accidente en el domicilio será visto como un tema ligado al trabajo.
Este contexto de crisis sanitaria mundial requirió una rápida reacción del poder Legistativo respecto de regular el teletrabajo. Así, se dictó la Ley 21.220, que incorpora al Código del Trabajo el denominado trabajo a distancia.
“La imposición de un aislamiento preventivo y, en algunos casos, obligatorio, dio paso a un cambio en la forma de prestar los servicios por parte de los trabajadores contratados bajo subordinación y dependencia, quienes han debido desarrollar sus labores a distancia, de forma no presencial y bajo la modalidad denominada como teletrabajo. La nueva normativa permite a las partes de la relación laboral “pactar” el trabajo a distancia o teletrabajo, empero por la crisis sanitaria, la voluntad de los sujetos ha quedado, en muchos casos, relegada a un segundo plano”, estimó la profesora de Derecho Laboral de la Universidad de Concepción, Françoise Etcheberry.
La académica recuerda que los efectos y obligaciones de la relación laboral se mantienen intactos. “Así la obligación de prestar los servicios, la de remunerar, pero también la condición de subordinación en la que el trabajador se encuentra respecto de su empleador, no desaparecen aun cuando pudiésemos pensar que bajo esta forma de trabajo no presencial esta última pareciera verse atenuada”.
Por su parte, el abogado y socio fundador de Trabajo Legal, Luis Herrera, añadió que lo primero que debe aclararse es que una cosa es el teletrabajo, en el que se realizan operaciones a través de medios electrónicos, y otra el trabajo a distancia en el que se realizan operaciones en un lugar diverso a las instalaciones de la empresa.
“Esta distinción es importante, porque hay casos en que es más claro calificar un accidente como laboral como, por ejemplo, una costurera que se lesiona con la máquina de coser realizando sus labores en casa. Si el accidente se produce con ocasión del trabajo, aun cuando se realice en casa, es siempre un accidente laboral”.
El abogado enfatizó en que de acuerdo a la ley es deber del empleador proveer todas las condiciones de seguridad necesarias para que el trabajador pueda desarrollar sus funciones de manera adecuada, lo que incluye todo el equipamiento necesario para ejecutar el trabajo y, además, aquellas que son indispensables para que estas se desarrollen, como los servicios higiénicos.
Efectivamente, en estos casos puede haber una zona gris, por lo que deberá desarrollarse una investigación por parte de la mutual respectiva o bien, por el Instituto de Seguridad Laboral, sin perjuicio, además, de la decisión de los tribunales de justicia, que con su jurisprudencia irán clarificando el contenido y alcance de la ley.
“La recomendación para los trabajadores es lograr generar una rutina de trabajo que logre distinguir lo más posible qué es lo laboral y qué no, pues si sufre un accidente mientras baña a sus hijos dentro de la jornada de teletrabajo, no sería un accidente laboral, manteniendo además informado al empleador de los factores de riesgo que existen en el lugar en que se realizarán las funciones”.
En caso de sufrir un accidente propiamente tal, concluye Herrera, hay que informar de ello a su empleador y a la mutual o ISL, según corresponda.