Entre otros, proteger a trabajadores y clientes junto con asegurar la continuidad de las operaciones. Y el cómo lo hacen: con protocolos estrictos y planes adaptativos.
Clínicas, farmacias, supermercados, bancos, puertos y actividades de aseo industrial o de servicios, entre otros, forman parte de las actividades que pueden considerarse estratégicas para el presente periodo de emergencia surgido por el Covid-19.
Consultamos a dueños y gerentes de este tipo de organizaciones de forma de saber cuáles son sus principales desafíos y de qué manera los están enfrentando.
Es así como Humberto Miguel Cerda, empresario Pyme y fundador del grupo Himce, del rubro de aseo industrial explica: “hoy las empresas estratégicas, tienen una misión clara y definida en relación a que les corresponde ser un aporte real, a que las comunas, regiones y país se puedan mantener funcionando a lo menos con las condiciones mínimas”.
El empresario afirma también que su principal desafío “es poder seguir prestando servicios y garantizar a la comunidad que se contará con todas las condiciones para asegurar el cuidado de la vida y salud de la población”.
En cuanto a cómo hace frente a estos retos, Miguel Cerda dice que “existe una planificación permanente de los servicios que van cambiando día a día de acuerdo a las circunstancias y que obliga a mantener diferentes estrategias ante eventuales cambios”.
En este sentido, también detalla que “al estar nuestros trabajadores mayormente expuestos, se hace necesario un apoyo y contención permanente, debido a la existencia de una incertidumbre y angustia por parte de ellos y sus familias”.
Desde la Clínica Sanatorio Alemán, su gerente comercial, Gladys Moreno Muñoz, comenta: “como empresa de la salud tenemos grandes desafíos y responsabilidades, principalmente responder a un número fuera de lo común de pacientes que necesiten los mismos servicios”.
Para hacer frente a esta condición, Moreno indica que “hemos establecido protocolos de atención y operación segura epidemiológica, invertimos en equipamiento crítico y hemos cuidado a nuestros colaboradores y pacientes”.
En tanto, Cristian Vergara, gerente general de Essbío, plantea que “nuestro principal desafío hoy está en garantizar la continuidad del servicio de agua potable que es fundamental para prevenir el contagio por coronavirus, adaptándonos a un contexto cambiante, con nuevas comunas que se suman a cuarentena obligatoria y cordones sanitarios”.
Vergara, aporta además que para abordar los objetivos “hemos desarrollado un plan integral de continuidad que nos permite priorizar el servicio a nuestros clientes y resguardar la salud de nuestros trabajadores y trabajadoras”.
Por su parte, Álvaro Hillerns, gerente de Enap Refinería Bío Bío, expresa que “el principal desafío es que nuestros trabajadores estén bien y en buenas condiciones de salud. Esto, porque nuestro compromiso es mantener el suministro de combustible, a nivel local y de Chile en general”.
En esta línea destaca que “de nuestra energía dependen sectores críticos, como el transporte de suministros, de personas, el traslado de cargas en el sector naviero y de quienes se movilizan diariamente”.
Para cumplir con la difícil prueba que implica dar continuidad a las operaciones, el gerente acota también que “Enap ha impuesto estrictos protocolos que buscan mantener la seguridad de sus trabajadores y disminuir el riesgo de contagio, tanto en lo interno de la refinería Bío Bío, como en su entorno”.
En el caso de SMU, fuentes al interior de la empresa informan que “nuestro compromiso y principal desafío ha sido proteger la salud de nuestros colaboradores y clientes, garantizar el abastecimiento en nuestras tiendas de todo el país y dar sostenibilidad a nuestra operación”.
Al tiempo, manifiestan que “la primera medida adoptada fue constituir un comité de crisis para la toma de decisiones y hacer seguimiento a todas las acciones del plan de contingencia, la que incluyó medidas para colaboradores, clientes y abastecimiento”.
Desde Jumbo, indican a su vez que “el primer desafío es velar por la salud y cuidado de nuestros colaboradores. Para eso, hemos implementado protocolos de prevención para evitar contagios y mitigar riesgos, como el uso de mascarillas, guantes, registros constantes de temperaturas, entre otras acciones”.
Consultamos al seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, cómo se establece qué empresas pueden considerarse como estratégicas y respondió: “las empresas más estratégicas van por asegurar la alimentación de las personas, es decir, todas aquellas pesquerías y agroindustrias, también hay otras que mantienen vigente el movimiento económico, por ejemplo puertos para la exportación de productos y la importación, también es muy importante la manufactura ya sea del sector siderúrgico y sus derivados y todos aquellos que fabriquen materiales de construcción”.
En tanto, Osvaldo Travieso, associate partner de Consultoría en Estrategia Digital de EY, dice que “toda la industria de la salud es estratégica ahora y sus recursos construyen la restricción más peligrosa ante una eventual proliferación de los casos. Esto incluye a todas las empresas que prestan servicios de salud, así como los centros asistenciales primarios y secundarios y todos sus proveedores críticos”.
En esta línea, Travieso agrega que “luego es relevante mantener la cadena de abastecimiento de alimento. Esto incluye productores, importadores y todos sus proveedores críticos. Sobre todo esto se debe mantener la capacidad de funcionar como unidad y eso involucra las telecomunicaciones, el transporte. Desde luego se deben asegurar los suministros básicos (agua, corriente eléctrica, gas, gasolina, salubridad, aseo y recogida de basura) y los servicios básicos (aduanas, fronteras, carabineros, bancos)”.