Finalmente, el esperado incremento post estallido social, se hizo sentir en la zona.
Tras el 18-0 muchos analistas esperaban que la tasa de desocupación subiera en la Región del Bío Bío.
El periodo septiembre a noviembre marcó 6,9%, mientras que el de octubre a diciembre un 7,1%. Es así como el último informe del INE regional reveló que entre noviembre de 2019 y enero de 2020 se alcanzó un 7,8%.
“La cifra fue 1,3 puntos porcentuales superior a igual trimestre del año anterior y respecto al trimestre móvil anterior aumentó 1,5 puntos porcentuales”, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas, INE.
Los motivos técnicos son los siguientes: “La tasa de desocupación fue 7,8%, subió 1,3 en doce meses y se explicó por la expansión que presentó la fuerza de trabajo (0,6%) y la baja de los ocupados (‐0,7%)”.
Para el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, las cifras no son muy buenas y complejas. “Hay menos gente con trabajo y eso no va a ser una buena noticia”, lamentó.
Sentenció que “estamos sintiendo ya en términos de empleo todos los episodios del último trimestre del año pasado que fue muy complejo, en que fue un año muy especial, donde la verdad de las cosas lo que más afecta es la violencia contra las pequeñas y medianas empresas, contra las grandes empresas y eso hace que se pierdan las fuentes de empleo y, de cierta forma, las ganas de emprender e invertir”.
Es así como los ocupados presentaron baja interanual de 0,7%, lo que significó 4.989 personas menos, influenciado por los hombres que disminuyeron 1,8%, respectivamente.
Según sector económico, la baja, principalmente, vino de la industria manufacturera (‐8,8%) y enseñanza (‐9,7%).
El director del Centro de Estudios de la Realidad Regional, Renato Segura, lamentó los resultados. “Es complicado que el ajuste del empleo, debido a la crisis, se haya producido en el sector manufacturero. Las personas desvinculadas tienen pocas chances de encontrar trabajos de igual o superior nivel de calidad al que tenían, lo que contribuye a profundizar la precarización del mercado laboral. Mala noticia para la Región”.
La tasa de participación alcanzó 56,8%, registrando 0,2 pp. menos que igual trimestre del año anterior. Por otro lado, la tasa de ocupación de 52,4% presentó variación negativa de 0,8 pp. en doce meses.
La población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 1,2% en doce meses, incidido por los inactivos potenciales (9,0%).
“Llamamos a la tranquilidad y a la calma”, pidió el seremi Gutiérrez.
Para Segura, esto es un poco difícil. “Las desocupación conlleva a la falta de ingresos, más endeudamiento. Por ende, peor calidad de vida”, aseveró.
Ilustración: Andrés Oreña