Las selecciones chilenas Sub 21 culminaron terceras en los Juegos Panamericanos Junior. En los Diablos destacó la actuación de los jugadores del Concepción Country Club, Tomás Hasson y Sebastián Wolansky.
El hockey césped chileno volvió a dar señales de crecimiento en el escenario internacional. En medio de la intensa agenda de los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, las selecciones Sub 21 femenina y masculina se subieron al podio con sendas medallas de bronce.
En el caso de las Diablas Junior, donde destacó la figura de la penquista Camila González, la disputa por el tercer lugar estuvo marcada por la lluvia torrencial y la amenaza de tormenta sobre la cancha del Comité Olímpico Paraguayo. En un partido cerrado, las dirigidas por Alejandro Gómez igualaron 0-0 con Uruguay en el tiempo reglamentario, obligando a definir el bronce en la tanda de shootouts.
Allí emergió la figura de la arquera Montserrat Araya, que se transformó en heroína al detener los intentos uruguayos y guiar a su equipo hacia la victoria por 3-2. Las ejecutoras nacionales, Javiera Sáenz, Florencia Barrios y Maite Parada, mostraron frialdad para marcar la diferencia.
“Fuimos bastante consistentes y pudimos mantener el arco en cero. En los penales el resultado estaba para cualquiera, pero mantuvimos el foco y pudimos sacarlo adelante. Los shootouts los entreno mucho, me carga perder en penales y quería irme con la medalla”, sentenció Araya.
Unas horas antes, fueron los Diablos Junior quienes encendieron la ilusión chilena con un sólido triunfo sobre Estados Unidos. Los dirigidos por Matías Amoroso impusieron sus términos y lograron un 4-2 que reflejó el carácter ofensivo de un equipo que madura torneo a torneo.
Los goles chilenos llegaron por intermedio de Tomás Hasson, Vicente Wilhelmy, Felipe Duisberg y Javier Vargas, con protagonismo especial para Hasson, jugador formado en el Concepción Country Club, que aportó tanto en ataque como en liderazgo dentro del campo. Junto a él, otro penquista, Sebastián Wolansky, completó un torneo sólido, demostrando la calidad que se viene forjando en el hockey del Biobío.
El capitán del equipo, Sebastián Loehnert, no ocultó su satisfacción: “Estoy feliz por el equipo, la medalla era algo que veníamos buscando hace rato, trabajamos todo el año para esto. En este tipo de torneos tienes que ir aprendiendo encuentro tras encuentro”, manifestó.
El aporte de los jugadores del Biobío fue valorado en el staff, consolidando la presencia de la Región en una cita continental. Mientras que para el Concepción Country Club, es un espaldarazo al trabajo de formación que vienen desarrollando desde hace años.
Ahora, las Diablas Junior ya miran con ambición la Copa Mundial Femenina Junior Santiago 2025, mientras los Diablos preparan sus maletas rumbo a Tamil Nadu, India, donde competirán en la Copa Mundial Masculina Junior.