El equipo completo de vóleibol masculino del Campanil, la atleta Andrea Jara y los basquetbolistas Catalina Valenzuela, Amaya Véliz, Renato Figueroa, Juan Pablo Alvarado, Sebastián Pereira y Michael Rivera fueron los representantes de la casa de estudios en la cita, que reunió a cerca de 8.500 deportistas en 18 disciplinas.
Durante 12 días, la localidad alemana de Rin-Ruhr fue el epicentro de una fiesta del deporte internacional. Ayer finalizaron los Juegos Mundiales Universitarios, evento que reunió a cerca de 8.500 deportistas, de más de 100 países, en 18 disciplinas. Y en ese gran universo de estudiantes-atletas, la UdeC marcó presencia representando al país en diferentes disciplinas.
El equipo completo de vóleibol masculino del Campanil, la atleta Andrea Jara y los basquetbolistas Catalina Valenzuela, Amaya Véliz, Renato Figueroa, Juan Pablo Alvarado, Sebastián Pereira y Michael Rivera dijeron presente en una competencia que reunió a los mejores del mundo a nivel universitario.
En el básquetbol masculino, Chile cayó en sus primeros cinco duelos (Finlandia, China Taipei, Alemania, Letonia y Filipinas) y obtuvo su único triunfo ante India, en la definición del 15° y 16° lugar. En damas, venció a Argentina y perdió con China, Rumania (dos veces), Portugal y Lituania.
En el caso del vóleibol, el elenco auricielo debía debutar frente a Irán, pero su representativo finalmente no viajó a la competencia. Así, su estreno lo tuvo ante República Checa, duelo en que cayó en tres sets (24-26, 23-25 y 16-25), donde dio dura lucha sobre todo en los dos primeros parciales. Luego, se midió ante Japón, donde también perdió en tres mangas (12-25, 17-25 y 19-25), cerrando la fase grupal.
Luego, la UdeC se midió con Corea del Sur, donde perdió con parciales de 18-25, 21-25 y 23-25. Y en su último duelo del certamen, logró ganar su primer set, pero finalmente cayó en cuatro parciales ante Filipinas (23-25, 17-25, 25-20 y 23-25).
El técnico Juan Ignacio Armoa se refirió a lo que fue esta participación. “Disputamos cinco partidos de muy alto nivel, muy reñidos en donde quizás se mostró un buen nivel de parte nuestra, pero a la vez un desempeño muy alto de los rivales, sobre todo de Japón, que tiene jugadores profesionales. Esto igual deja a la vista que estamos lejos de ese tipo de competencia, pero estoy muy contento por mis jugadores, en ningún momento agacharon la cabeza, siempre fueron para adelante y con mucha convicción fueron a buscar los encuentros, independiente del rival que tuvieran al frente”.
Al respecto, agregó que “tuvimos una gran entrega y preparación, acorde al proyecto universitario del vóley de la UdeC. El balance es tremendamente positivo, ha sido una experiencia única y seguramente irrepetible para muchos de nuestros jugadores, lo cual a mí me deja muy contento porque estas oportunidades que entrega la UdeC a los estudiantes es muy relevante. Son pocas las universidades que pueden dar tanto apoyo al deporte y en este caso al voleibol masculino, disfrutamos cada momento, cada instancia”.
Armoa también señaló que “destaco la participación de Ignacio Méndez, Leonardo Menéndez y de Franco Díaz, los dos primeros ocupando lugar de titular todo el campeonato y Díaz siendo muy versátil, rindiendo en todas las posiciones del campo, adaptándose a las situaciones del juego y a lo que necesitaba el equipo, con gran disposición y empatía”.
Sobre cómo esta experiencia les servirá a los jugadores en su futuro personal y deportivo, el entrenador indicó que “siempre competir contra equipos de alto nivel da una mejor preparación para lo que viene. Viéndolo en el sentido más integral de la vivencia, al cuerpo técnico nos servirá para elaborar nuevas estrategias de preparación de nuestro trabajo, poder ver otras escuelas de aprendizaje y desarrollarnos mejor y también a nuestros deportistas. A ellos justamente les aporta un montón desde el enriquecimiento, están transitando por un voley que no han visto nunca o muy pocas veces, y seguramente les servirá con miras al nacional universitario donde seremos anfitriones o en la Liga A1 próxima, que vendrá un poco más adelante”.
En esa línea, Armoa comentó también que “esperamos poder representar de mejor manera a la UdeC en las futuras competencias, sobre todo en el nacional donde seremos locales y queremos defender los títulos de 2022 y 2023, y revalidar nuestra posición en la final”.
La atleta Andrea Jara compitió en los 1.500 metros. Finalizó en el lugar 14 de su heat, con marca de cuatro minutos 55 segundos y 82 centésimas, y no logró clasificar a la fase definitoria. “La experiencia fue cargada de emociones. En un principio me sentía muy nerviosa, me costó bastante conectarme, pero cuando llegué a la pista, se me pasó. Fue increíble estar en el punto de partida y ver la cantidad de espectadores, fue emocionante. Si bien el resultado no era lo que esperaba y eso me genera, en cierta forma, frustración, porque no pude llegar a mi mejor momento, de igual forma agradezco poder ver otras realidades, a otras personas, conocer a otras chicas tienen realidades un poco distintas en el ámbito de que reciben más apoyo, pero ellas también estudian, entrenan y pueden. Están a un nivel gigantesco, a nivel mundial inclusive, algunas como preparándose para el Mundial de Tokio que venía ahora”, señaló tras la competencia.
Además, añadió que “si bien después de la carrera sentí bastante frustración como mencioné, mis compañeros me permitieron ver que en mi realidad mi resultado es más que un número. De verdad agradezco mucho poder vivir esto y a seguir entrenando, dándome cuenta que a partir de esto hay mucho margen por mejorar”.
Crecimiento a todo nivel
Víctor Méndez, jefe de Deportes de la UdeC, también se refirió a lo que fue este evento para los estudiantes. “El balance es positivo. En torneos así, te enfrentas a los mejores deportistas del mundo, el nivel es altísimo y desde esa perspectiva estamos conformes. Creo que tenemos que seguir trabajando en todas las disciplinas, seguir perfeccionando a los jugadores, pero lo que vivimos es una realidad deportiva país”.
Al respecto, agregó que “las diferencias en rendimiento son importantes, sobre todo con los países que disputan los seis u ocho primeros lugares, que normalmente son las potencias mundiales en todos los deportes. Entonces, hay una diferencia de nivel que se manifiesta en los Juegos Mundiales Universitarios y no somos la excepción”.
De la experiencia en general, Méndez destacó que “sirve para que los chicos conozcan la realidad, también profesores que vienen por primera vez conozcan el nivel deportivo, organizacional y de infraestructura, y podemos dar pasos avanzando hacia allá. La vivencia personal igual es importantísima, compartir con otras instituciones, deportistas de otros países, culturas. En el hotel el vóley estaba todo junto, entonces compartes con gente de las demás delegaciones. El bagaje cultural es relevante en la formación de los futuros profesionales del país. Que conozcan otras realidades, abran la mente y vean cómo se hacen las cosas en otras partes del mundo”.
En ese sentido, el jefe de Deportes de la UdeC agregó que “por eso, el balance personal de los chicos es súper positivo, y esperemos que puedan trasuntarlo a futuro en sus carreras deportivas y profesionales. Estar en el primer mundo deportivo y poder ver las diferentes realidades tiene una gran importancia”.