Empezó en el deporte cuando era pequeño, en una relación que ha sido un poco cortada a lo largo de los años. Lo retomó con todo en 2024, al ingresar a la universidad, y reconoce que volver a practicarlo le ayudó mucho en su proceso de adaptación a la ciudad, a la que llegó desde su natal Coquimbo. Ahora, está muy enfocado y sueña con ganar su primera competencia a nivel universitario.
En la reciente competencia de taekwondo que se realizó a nivel Adesup, Gerald Bravo salió segundo en la categoría -80 kilos principiante. Un resultado que viene a ratificar su crecimiento en la disciplina, la que practica -con algunas pausas- desde pequeño, y que retomó en 2024, cuando ingresó a estudiar Robótica y Mecatrónica a la USM.
De sus inicios en el deporte, comentó que “comencé a los ocho años, e hice por un año aproximadamente. Lo retomé como a los diez, y después pasé al kung fu, como dos años, y en un momento tuve algunos problemas con el profesor y dejé de ir. En 2018 o 2019, no recuerdo muy bien, volví al taekwondo hasta que tuve una lesión en la rodilla en 2020. Y volví en 2024, al ingresar a la universidad. Vi las actividades que había de deporte, y me gustó la idea de regresar. Y hasta ahora me ha ido súper bien, por eso creo que fue una buena decisión”.
Es oriundo de Coquimbo, y reconoce que el taekwondo también fue fundamental para poder adaptarse a una ciudad nueva. “Me vine porque acá estaba la carrera que quería estudiar. Al principio me costó mucho, estar solo, sin mi familia, me estresaba bastante. Ya con el tiempo me fui sintiendo mejor y en eso el deporte fue súper importante”, dijo.
Y en ese proceso de vuelta al deporte, aseguró que ha crecido mucho. “Creo que en 2024 mejoré bastante. Me he esforzado más, me preocupo por ejemplo de aspectos como el peso. Estoy muy motivado y he visto que he mejorado y logrado bastantes cosas”.
Sobre cómo ha llegado el tema de los estudios y el deporte, Gerald afirmó que “no me ha costado compatibilizar ambas cosas. Como mencioné, el taekwondo me ha ayudado mucho, porque cuando llegué a Concepción estaba solo. No sabía qué hacer, y por eso entre estar en la casa sin hacer nada, busqué una actividad recreativa. Aproveché mi tiempo libre para preocuparme de mi salud, de mi físico y participar en algo que me gusta. Hasta ahora, he podido complementar bien todo, creo que si uno se compromete de verdad lo puedo llevar bien, sin problemas”.
En cuanto a sus metas para lo que resta de la temporada, destacó que “quiero bajar un poco más de peso y participar más en torneos, obtener mejores resultados en comparación a 2024. El año pasado estaba muy nervioso, pero ahora en el torneo que participamos hace poco tenía más confianza, me sentí mejor y salí segundo. Por eso, quiero idealmente poder ganar alguna competencia en lo que resta de la temporada”.
Más allá del taekwondo, tiene otras cosas que le gusta hacer en su tiempo libre. “Me gusta hacer ejercicio o practicar calistenia con un amigo. También me agrada mucho salir a pasear, conocer otras partes, perderme por ahí. Tomar una micro, bajarme donde pueda y luego regresar a la casa como sea”.
Independiente que aún le quede tiempo en su carrera, ya visualiza cómo quiere que sea su futuro. “Me proyecto trabajando, tener mis propias cosas. En lo personal, disfrutar de lo que hago. Y me gustaría seguir ligado al taekwondo, avanzar lo que más pueda, aunque tengo claro que más adelante hay que ver cómo ando de tiempo para eso. Quiero seguir mejorando día a día, porque es un deporte que me encanta y me ha ayudado bastante en mi vida”.